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Greenpeace urge que la moratoria del eucalipto aprobada en Galicia se extienda al norte de España

Somos Agro REDACCIÓN

FORESTAL

XOAN CARLOS GIL

Recuerdan que esta era una demanda de la sociedad civil gallega a la que se ha sumado el entendimiento de buena parte del sector forestal y la cadena de valor de la madera

02 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«La aceptación de una moratoria a las nuevas plantaciones de eucalipto en Galicia es una muy buena noticia y un paso importante en la buena dirección. El resto de regiones del norte de España deberían adoptar la misma medida». De ese modo el portavoz de Greenpeace España, Miguel Ángel Soto Caba, instó a comunidades como Asturias, Cantabria o País Vasco a seguir los pasos de Galicia, después de que la semana pasada el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, anunciara la suspensión temporal de las nuevas plantaciones de eucalipto a la espera de la realización del Inventario Forestal Continúo que determine las plantaciones legales que hay realmente en Galicia. La comunidad gallega se suma  de este modo a la iniciativa aprobada en Portugal en el 2017 para, como explican desde la organización ecologista, realizar una gestión más racional del sector forestal que, al mismo tiempo, optimice los recursos económicos que nacen del monte.  

Desde Greenpeace añaden que la medida adoptada por la Xunta «es coherente con la posición de 20 organizaciones ecologistas y de conservación de todo el Estado español, que en el 2011 lanzaron su manifiesto Una visión común sobre el problema de las plantaciones de eucalipto o, remontándonos más atrás en el tiempo, el manifiesto para la regularización del cultivo del eucalipto en Cantabria en el 2002». Al mismo tiempo recuerdan que «la moratoria era una demanda de la sociedad civil de Galicia, que promovió en el 2018 una iniciativa legislativa popular en apoyo de un nuevo modelo forestal donde las plantaciones de eucalipto no siguieran ampliando su dominio del territorio, solicitud a la que se sumó Greenpeace en octubre del 2018. A este clamor de la sociedad civil se ha sumado la comprensión de buena parte del sector forestal y de la cadena de valor de la madera».