Madera a precio de regalo en Barbanza
La falta de certificación de los terrenos forestales obliga a malvender la materia prima
La Voz
Los terrenos forestales de Barbanza tienen dos carencias endémicas de difícil solución: el minifundismo y la práctica ausencia de proyectos destinados a obtener rentabilidad con la explotación del monte. La conjunción de ambos elementos motiva que, ante las nuevas directrices comunitarias y autonómicas, las fincas sean vistas como un problema y no como una alternativa de negocio. Una de las exigencias que está imponiéndose para la compra de madera por parte de las empresas es que proceda de terrenos certificados, con el fin de garantizar la sostenibilidad de las plantaciones arbóreas. Sin embargo, en la comarca son una minoría las parcelas que cumplen con este requisito que, entre otras cosas, exige disponer de una extensión mínima, 2.500 metros cuadrados, a la que raramente llegan el grueso de los titulares. Esta situación obliga a los propietarios a malvender la materia prima.