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La madera gallega presume de certificación

Maruxa Alfonso Laya
maruxa alfonso REDACCIÓN

FORESTAL

PEPA LOSADA

Galicia es la comunidad con más empresas acreditadas con el NIMF-15, un tratamiento imprescindible para poder exportar que garantiza que el producto está libre de plagas

07 mar 2020 . Actualizado a las 11:47 h.

Está comprobado que muchas plagas viajan ocultas en las mercancías que recorren el mundo. Por eso, hace ya algún tiempo que los envases y embalajes de madera tienen que pasar por un tratamiento térmico, conocido como NIMF-15, que permite certificar que están libres de plagas. Pero es que, además, esta acreditación es la que tienen que solicitar también todas aquellas factorías que operan con otras ubicadas en zonas donde se ha detectado la presencia de organismos nocivos, como sucede en As Neves con el nematodo del pino. Es por ello que en la Federación Empresarial de Aserraderos y Rematantes de la Madera (Fearmaga) organizó esta semana una charlas para dar a conocer las novedades legislativas que hay en torno al NIMF-15, y también al pasaporte fitosanitario, un documento que garantiza la trazabilidad de la madera.

«La NIMF-15 se aplica a los embalajes de la madera, principalmente, en el comercio internacional. Acredita que la madera pasó por un tratamiento térmico de 56 grados durante 30 minutos con el objetivo de quedar libre de plagas y enfermedades», explica Ana Oróns, secretaria general de Fearmaga. Pero existe otro supuesto en el que estos productos tienen que llevar esta acreditación: «La madera de un aserradero que se vende a otro ubicado en una zona demarcada, por ejemplo, por el nematodo, para sacarla de ahí tiene que pasar por ese tratamiento térmico». Es lo que sucede en Galicia con toda la que pasa por el sur de la provincia de Pontevedra, zona demarcada por estar afectada por ese insecto que ataca al pino.

Es este un distintivo que utilizan, principalmente, aquellas empresas que operan a nivel internacional, pues cada vez son más los países que exigen que los embalajes de madera que cruzan sus fronteras estén acreditados como libres de plagas. Explican en Fearmaga que un vistazo al Roemba, el registro público en el que se puede consultar en tiempo real qué empresas están autorizadas para aplicar este tratamiento en todo el mundo, permite comprobar que la gallega es la comunidad con más firmas autorizadas. «En Galicia hay un número importante de empresas certificadas en el NIMF-15 y no precisamente de reciente incorporación», añade Oróns. En este sentido, dice que esto es una prueba más de que «la comunidad es líder en primera transformación, en exportación de la madera en rollo y productos de aserrío», argumenta. Y eso a pesar de que conseguir esta certificación supone un desembolso importante: «Hay que tener unos secaderos especiales y hacer un seguimiento documental. Es un sobrecoste importante».

Aunque la norma NIMF-15 tiene ya más de una década de historia, ahora se han introducido algunos cambios que fueron explicados en la jornada organizada por Fearmaga. El principal es que «a partir de ahora podrá aplicarse también este tratamiento a palés que ya estaban usados. En un primero momento, si se fabricaban sin NIMF-15 no podían someterse al tratamiento después de ser usados. A partir de ahora sí», añade esta experta.

El pasaporte fitosanitario

El otro tema que centró las jornadas fue el pasaporte fitosanitario, una norma oficial que emana de la Xunta y que deben llevar todas las maderas o plantas para garantizar su trazabilidad. «Identifica siempre a todos los proveedores y empresas y permite llegar al origen de ese producto», explica Oróns. En esta documentación ha habido novedades recientes: «Básicamente se cambió el modelo, simplificando la información que tiene que contener el pasaporte. Ojo, que no se refiere a la documentación que tiene que aportar la empresa en caso de inspección», añade. El objetivo de esta modificación, como argumenta, es que «un inspector de cualquier puerto del mundo pueda rastrear el origen de un producto», argumenta.