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Premio a la gestión de montes pensada contra el cambio climático

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

FORESTAL

CEDIDA

La Xunta logra una certificación sostenible por su trabajo en montes de A Pastoriza,  de Cedeira y de A Laracha

15 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Pensar que un monte -además de sus valores ambientales, sociales y hasta estéticos- puede funcionar como una hucha que aporta un rendimiento económico al cabo de más o menos años no es ninguna sorpresa. Pensar que un monte es un almacén de carbono tampoco resulta extraño, pero ahora, incluso, merece reconocimientos.

El sistema FSC -que corresponde en inglés a las siglas Forest Stewardship Council, Consejo de Administración Forestal- acredita en quien recibe un sello las prácticas, los usos y el mantenimiento del recurso forestal utilizado, con seguimiento a los productos desde que están en el bosque hasta el punto final de venta.

Tres montes -uno de A Pastoriza, uno de Cedeira y uno de A Laracha- han recibido la certificación FSC. Los tres están gestionados por la Consellería de Medio Rural, suman en total una superficie de 535 hectáreas y cuentan con ese diploma tras una inspección realizada hace semanas.

Al monte pastoricense, situado en la parroquia de Saldanxe, se desplazó ayer el conselleiro de Medio Rural, José González, con representantes de la Xunta y del Concello de A Pastoriza, con representantes del sistema FSC y con técnicos de su departamento. La certificación informa al consumidor de los productos, sean forestales o alimentarios, que proceden de un monte gestionado con criterios sostenibles: la medida, recalcó el conselleiro, tiene una dimensión ambiental pero también un valor económico, y permite conseguir un monte «ordenado e certificado».

 «Por diante»

En los montes que han recibido el reconocimiento, con diversas especies plantadas en cada uno, se ha calculado el carbono que almacenan los árboles: según informaciones de la página web de FSC, el carbono almacenado en esos terrenos supone el equivalente de 117.284 toneladas de CO2. «Galicia, unha vez máis, vai por diante; neste caso, nun sector coma o forestal, no que a nosa comunidade xa é líder a nivel nacional», manifestó el conselleiro.

En las órdenes de ayudas forestales que últimamente lanza la Xunta, ya promueve que la madera esté certificada. Según FSC, Galicia es, detrás de Andalucía, la segunda comunidad autónoma de España por superficie certificada.

 Cinco años

Los certificados de gestión forestal que emite FSC tienen una vigencia de cinco años, que empiezan después de que una entidad acreditada en el sector haya comprobado el cumplimiento de los requisitos exigidos. Durante ese tiempo de vigencia, por otro lado, se realiza una inspección anual en la que se analiza si se mantienen o no los requisitos necesarios para lograr la certificación. Las condiciones necesarias para alcanzar estos sellos de calidad cuentan con una serie de características locales, que varían según los distintos países.

El volumen de cortas potencia la iniciativa

El certificado forestal FSC adquiere una importancia especial en Galicia por el peso del aprovechamiento maderero en la comunidad. Según datos de la Xunta, concentra el 60 % de las cortas de España, y solo en el 2018 esas solicitudes alcanzaron los diez millones de metros cúbicos en montes cuya gestión está en manos privadas. La intención de la Xunta es incrementar la superficie forestal certificada para reforzar la viablidad del sector.