Amparo Alonso, investigadora de IA: «El consumidor puede usar los chatbot para preguntarles qué vino marida mejor»

AGRICULTURA

Esta catedrática sostiene que esta tecnología puede ser de mucha ayuda para el sector vitícola
06 jul 2024 . Actualizado a las 10:35 h.La Inteligencia Artificial (IA) ha llegado para quedarse y Amparo Alonso, catedrática del grupo de investigación LIDIA y presidenta de la Asociación Española para la IA que también participó en el curso de la USC celebrado en Terra de Asorei, tiene claro que eso tendrá muchas ventajas. También para el sector del vino, porque ayudará a las explotaciones a mejorar la gestión de su cosecha y la elaboración y facilitará a estas empresas la comunicación con los consumidores.
—¿Qué aplicación tiene la inteligencia artificial en el mundo del vino?
—Las aplicaciones de la Inteligencia Artificial en la viticultura son muy amplias. Puede hacer una predicción de cuánta uva se va a producir, de cuál va a ser la calidad de esa fruta o de cómo se puede optimizar el riego, entre otras muchas cosas. También, informar de a qué variedades de uva les va a ir mejor o clasificarlas. Tiene aplicaciones que pueden utilizarse desde la cepa a la copa. Porque puede hasta dar detalle de cúando se va a recoger cada racimo en un punto óptimo de maduración o ayudar a sacar el máximo rendimiento de una plantación. Y luego esa personalización puede llegar hasta el consumidor.
—¿Como se hace eso?
—Pues puedes tener una IA generativa que te ayude a ver qué variedades de uva tienes y que eso genere unos datos para que la IA de aprendizaje pruebe de forma automática varios escenarios para saber si al consumidor le van a gustar más o menos tus vinos. También hay botellas que puedan contar una historia a través de una etiqueta inteligente. No solo hablaría de las características del vino, sino que abriría un enlace web donde contaría porqué ese vino se llama así. A mayores, el consumidor puede usar los chatbot para preguntarles qué vinos maridan mejor con lo que va a comer. Y, posteriormente, si le cuentan sus gustos, te harán una recomendación personal de qué vino les puede gustar más en función de eso que le han contado.
—¿Se está trabajando ya con la IA en el sector vitícola en España y en Galicia?
—Hay muchas aplicaciones que ya existen y hay bodegas que ya están usando estos sistemas para monitorizar el proceso. En Galicia también se están haciendo ya cosas. Hay proyectos con robots y drones que quieren asistir al personal en la recogida de la uva para garantizar un punto de maduración perfecto, otros que calculan la huella de carbono de las bodegas y otros que ayudan a obtener certificaciones de sostenibilidad. Hay diversos proyectos en Galicia y yo creo que es el futuro porque vamos a ser mas eficientes y nos va a ayudar con cuestiones como el cambio climático.
—¿Qué opina de todos los peligros que se le atribuyen a la IA?
—Yo creo que es como todo, hay que legislarlo. Cuando salieron los primeros coches había estudios que decían que las personas se iban a desnaturalizar por transitar a esas velocidades y hubo accidentes y atropellos Todo eso requirió de una legislación y de una mejora de la tecnología. La IA evoluciona muy rápido y nos puede ayudar mucho, pero hay que regularla. Y la UE ya lo ha hecho y Estados Unidos está en ello. Los sistemas inteligentes no tienen voluntad propia y yo creo que los que dicen que es peligrosa están tratando de quitar la responsabilidad de encima de las personas. Las máquinas va a hacer lo que les digamos que hagan.