Ayer se registraron 38 bloqueos de carreteras y autopistas, con la participación de 700 agricultores, lejos de los 112 del viernes, cuando se manifestaron 17.500 profesionales
28 ene 2024 . Actualizado a las 13:06 h.La autopista AP-7 volvió a abrir ayer al tráfico a su paso por la frontera francesa después de permanecer cortada desde el viernes al mediodía por las protestas que agricultores franceses están llevando a cabo en ese país.
La jornada transcurrió tranquila, a diferencia de lo ocurrido el viernes, cuando decenas de camiones españoles fueron atacados por los huelguistas, entre ellos, un tráiler de la compañía Tir Compostela, que cubría la ruta desde Milán a Galicia con una carga de productos de alimentación para la base logística de la cadena de supermercados Lidl en Narón. «La policía no evitó en ningún momento el asalto y tampoco hizo nada para evitar que la gente robara la mercancía tirada», afirma un portavoz de la empresa compostelana, que tiene otros dos camiones parados en La Junquera e Irún, a la espera de poder pasar la frontera sin problemas.
«Cada día parados perdemos cien euros, que es el coste de mantener encendido el equipo de frío, porque son tráileres frigoríficos», explican de Tir Compostela, que desconocen si podrán reclamar al Gobierno francés por las pérdidas del camión asaltado. «La policía le pidió los datos a nuestro transportista, pero de momento no sabemos nada», asegura.
Según Efe, la protesta de agricultores y ganaderos franceses se desinfló ayer sábado, después de los anuncios del Gobierno para contentar al sector. No obstante, todavía siguen activos cerca de 40 bloqueos de carreteras y autopistas, algunas próximas a la frontera española. Según un recuento realizado por las autoridades francesas, se registraron 38 cortes con la participación de 700 agricultores —que levantan barricadas y colocan sus camiones y tractores como barreras—, frente a los 112 del pasado viernes, cuando se manifestaron 17.500 profesionales del sector.
La autopista A64, donde se inició un movimiento de protesta que recordó en algunos puntos al de los Chalecos Amarillos del 2018, empezó a despejarse, tras más de una semana de movilización.