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El baño caliente que elimina las larvas de avispilla de las plantas de castaño

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

La jornada final del proyecto Greencastanea tuvo lugar en las instalaciones de Hifas Foresta
La jornada final del proyecto Greencastanea tuvo lugar en las instalaciones de Hifas Foresta Maruxa Alfonso

El proyecto Greencastanea también permitió diseñar un novedoso sistema para la producción in vitro de variedades tradicionales gallegas micorrizadas

13 nov 2023 . Actualizado a las 20:55 h.

Implantar nuevos sistemas para la producción in vitro de castaños de variedades tradicionales gallegas micorrizadas con Boletus Edulis era el objetivo con el que se puso en marcha el proyecto de investigación Greencastanea, en el que participaron la Universidad de Vigo, la Fundación Empresa Universidade (Feuga), la IXP Castaña de Galicia y las empresas Hifas Foresta y Soutos Sativa. La investigación, que ahora llega a su fin, permitió, entre otras cosas, diseñar e implantar un sistema de producción in vitro para el cultivo de estos árboles en vivero y diseñar un método de termohidroterapia que permite eliminar la avispilla de estas plantas. También se ha creado una plantación experimental de castaños, en la que a partir de ahora se seguirán estudiando resultados.

«Este proxecto busca que haxa un bo comportamento das plantas nos viveiros e no campo. As variedades galegas teñen un gran potencial e temos castaña suficiente para facer negocio en Galicia, pero somos moi deficitarios para atender a demanda mundial», aseguró Manuel López, secretario de la IXP Castaña de Galicia. En esta investigación, esta entidad se encargó de preguntarle a sus productores qué ejemplares de las principales variedades que existen en Galicia se estaban comportando mejor. De esos árboles se extrajo material vegetal, que fue enviado a Hifas Foresta, donde realizaron una caracterización molecular de cada una de las muestras. «Escollemos as variedades que a nivel organoléptico son boas, coma a Negral, a Longal e a Xudía», añadió.

De forma paralela, en Hifas Foresta empezaron a trabajar con el método in vitro para la reproducción de la planta. Querían saber si este podía ser más rápido y sencillo que el que se utiliza actualmente, que tiene una serie de limitaciones. «Queríamos acurtar os tempos para obter máis planta en menos tempo», cuenta Xesús Graña, técnico da empresa. Así que metieron las plantas en un sistema donde se controlaban condiciones como la luz, la temperatura y la humedad. Pero, aunque este sistema resultó tener una serie de ventajas, no permitió acortar los tiempos. «Co acode baixo, que é o que usábamos, obtemos plantas listas nun ciclo, co in vitro precísanse dous ciclos», explica.

Otro de los problemas con los que se encontraban en este vivero es con la avispilla del castaño, que infecta a las nuevas plantas. Esto supone un problema a la hora de enviar plantas a zonas que están libres de esta plaga. Había un estudio que aseguraba que sumergiendo estas plantas en agua caliente durante diez minutos, las larvas de esta plaga desaparecían. En Hifas comprobaron que eso era cierto y, además, escalaron el proceso para contar con un sistema que les permite pasar por agua caliente las 800.000 plantas de castaño que producen cada año con el fin de garantizar que están libres de esta plaga.

La micorrización de las plantas de castaño centró otra de las patas de esta investigación. En este caso, se trató de buscar una alternativa a la inoculación por esporas, «que é un proceso que se produce a partir do cogomelo e que ten certas desvantaxes», añadió Graña. Siguiendo las indicaciones de dos tesis doctorales presentadas en la Universidad de Vigo y contando con el apoyo de sus investigadores, estudiaron las posibilidades de inocular directamente el micelio, «qué é o corpo do fungo que, cando frutifica, dá os cogomelos», cuenta Graña. Este demostró ser un sistema con más ventajas.

La última parte del proyecto consistió en realizar una plantación experimental, tarea que recayó en Soutos Sativa, que estableció una parcela piloto de 15.000 metros cuadrados a medio camino entre los municipios de Monterroso y Antas, Allí se plantaron 306 unidades que se dividieron en 9 zonas, en función de los clones plantados, de las variedades y de los tratamientos a aplicar. Será precisamente de esta parcela de donde se puedan sacar ahora muchas más conclusiones, como ver donde salen antes las setas sin en las plantas inoculadas con esporas o en las inoculadas con micelio. Pero, para ello, será preciso todavía esperar una cuantos años. Aunque el proyecto ha terminado, todos los socios que han participado en el mismo se mostraron muy interesados en seguir de cerca la evolución de esa plantación experimental.