Investigadores del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo harán una caracterización agronómica de cada variedad y harán análisis comparativos de productividad
26 may 2023 . Actualizado a las 10:03 h.¿Cuál es la variedad de olivo más adecuada a las condiciones del suelo y clima gallegos? Esa es una de las preguntas que pretenden responder los investigadores encargados de supervisar el campo de ensayo que acogerá en el concello de Pobra de Brollón una colección de 25 variedades de olivos, entre ellas 17 autóctonas (la mansa y la brava son dos de ellas), con el objetivo de realizar una caracterización agronómica de este cultivo en Galicia y promover estudios comparativos sobre su productividad.
Este laboratorio al aire libre, enmarcado en el proyecto Impulso da Oliveira en Galicia promovido por la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (Agacal), fue presentado este jueves por el investigador principal de la iniciativa y miembro del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM), Manuel Riveiro, en este concello lucense.
En este campo experimental pretenden obtener datos de producción media, sensibilidad de las diferentes variedades a las plagas o enfermedades, caracterización de ácidos grasos o valoración organoléptica de los aceites obtenidos con cada una de esas variedades. En definitiva, de lo que se trata es de evaluar las oportunidades que ofrece la oliva y también el aceite desde el punto de vista de los productos de calidad, pero también como elemento para generar riqueza en el territorio.
Durante el acto también se presentó el libro Da oliveira á mesa, un volumen editado por la Xunta en donde Mercedes Vázquez Bartomeu y Pilar Rodríguez Suárez hablan de la evolución de la producción de aceite en Galicia desde la época romana hasta la actualidad, pasando por el esplendor vivido por este cultivo en la Edad Media, su posterior declive y la recuperación que se ha ido impulsando desde hace unos años. Ahí aclaran, por ejemplo, que pese a la creencia generalizada de que el conde duque de Olivares fue el culpable del declive de este cultivo a finales del XVI en realidad, en aquella época, Galicia era ya la principal compradora de aceite de Sevilla.