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El sector del vino pide a Bruselas que abra un proceso de sanción a Irlanda por el etiquetado

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

MONICA IRAGO

Ese país quiere incluir en las etiquetas de las botellas una advertencia sobre las repercusiones para la salud que tiene su consumo, algo que el Comité Europeo de Empresas del Vino considera incompatible con la legislación europea

17 may 2023 . Actualizado a las 09:33 h.

Hace ya un tiempo que Irlanda puso en marcha el proceso para cambiar el etiquetado del vino e incluir en el mismo advertencias sobre las repercusiones para la salud que podría tener su consumo. La medida cuenta con el rechazo de todo el sector del vino español, que en numerosas ocasiones ha solicitado que se paralice ese proceso. Ahora ha sido el Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV), del que forma parte la Federación española del Vino (FEV), el que ha decidido dar un más paso y presentar una denuncia ante la Comisión Europea. Reclama a esta entidad que abra un proceso de sanción a Irlanda por infringir la legislación europea y del mercado único con su etiquetado de bebidas alcohólicas que incluye, entre otros, el uso de advertencias sanitarias.

«Las disposiciones incluidas en las normas de etiquetado irlandesas son incompatibles con el Derecho de la UE y constituyen una barrera injustificada y desproporcionada para el comercio bajo la legislación de la UE», asegura el presidente del Comité Europeo de Empresas del Vino, Mauricio González-Gordon, en un comunicado hecho público por esta entidad. Sostiene, además, que la propuesta irlandesa «fragmentará el mercado único de la UE al afectar a su correcto funcionamiento, dificultando el acceso de productos de otros Estados miembros a Irlanda y generando así una clara discriminación a los productos importados»

González-Gordon insiste en que las empresas del vino apoyan la lucha contra el abuso del alcohol, pero «creemos firmemente que este objetivo podría lograrse con medidas más efectivas y menos restrictivas con el comercio que, además, deberían ser compatibles con la legislación actual de la UE».

En su denuncia, el Comité destaca la clara incompatibilidad de las normas de etiquetado irlandesas con la nueva legislación de etiquetado del vino y los productos vitivinícolas aromatizados en cuestiones como la indicación del contenido de alcohol y del valor energético. También argumenta cómo las normas irlandesas son una barrera desproporcionada e injustificada al comercio, que además es contraria a los artículos 34 y 36 del Tratado de Funcionamiento de la UE, poniendo así en peligro el mercado único. Otro de sus argumentos es que Irlanda nunca ha justificado debidamente la medida propuesta.

Por otro lado, la entidad destaca que las normas de etiquetado para el vino que propone Irlanda corren el riesgo de socavar una acción coherente en toda la Unión Europea, al adoptar una legislación de forma unilateral sobre cuestiones, como las advertencias sanitarias, sobre las que la Comisión ya ha anunciado su intención de legislar. También destaca que la propuesta de etiquetado de Irlanda no distingue entre el abuso de alcohol y los patrones moderados de consumo, por lo que no informan con precisión al consumidor, 

 «Con la falta de reacción de Irlanda ante las muchas preocupaciones planteadas por los gobiernos nacionales y con el inexplicable fracaso de la Comisión Europea para actuar y defender la ley de la UE y el mercado único, no nos quedó otra opción que presentar una denuncia formal  para solicitar que se abra un procedimiento de infracción contra Irlanda», asegura el secretario general del CEEV, Ignacio Sánchez Recarte. «Seguimos convencidos de que es responsabilidad de la Comisión Europea trabajar para definir un marco legal armonizado y científicamente apropiado que proteja el mercado único de la UE e informe adecuadamente a los consumidores», concluye.

La propia Federación Española del Vino, que forma parte de esta entidad, ha presentado también su propia demanda ante la Comisión Europea.« Las bodegas españolas observamos con preocupación como este proyecto sigue avanzando y podría generar barreras adicionales en este mercado y, lo que es peor y más alarmante, sentar un precedente muy perjudicial para la imagen y reputación de nuestro sector en el corto y medio plazo», afirmó José Luis Benítez, director general de esta entidad. También reclama al Gobierno español que aproveche el semestre de la presidencia española para mantener y redoblar la presión de manera coordinada con los socios europeos para que la Comisión rectifique y pida a Irlanda que modifique su proyecto de reglamento para adaptarlo a la legislación comunitaria. 

La FEV está también trabajando para que la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) presente su propia queja ante la Comisión en nombre de los sectores de bebidas con contenido alcohólico, medida que se formalizará esta semana.