Patrocinado porPatrocinado por

Galicia absorbe parte del viñedo que se arranca en otras comunidades

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

ALBERTO LÓPEZ

Es una de las pocas regiones de España que ha incrementado su superficie vitícola en los últimos años

03 may 2023 . Actualizado a las 18:10 h.

Solo tres comunidades autónomas españolas han experimentado un incremento en su potencial vitícola en el último ejercicio. Y entre ellas figura Galicia, que ha crecido un 0,2 %, solo por detrás de Castilla y León (5,4%) y La Rioja (4,2%). Pero es que, además, la gallega es una de las regiones españolas que absorbe el viñedo que se está arrancando en otras zonas del país. Según los datos del ultimo informe sobre el potencial vitícola elaborado por el Ministerio de Agricultura, aquí llegaron en el 2022 más de 250 hectáreas de vid que, originariamente, fueron plantadas en otras regiones.

Actualmente, en todos los países de la Unión Europea solo existen tres formas de plantar viñedo de uvas de vinificación con fines comerciales. La primera es contar con las autorizaciones de nueva plantación, los anteriormente conocidos como derechos que reparte el Ministerio de Agricultura anualmente. La segunda pasa por haber arrancado un viñedo y lograr una autorización para replantarlo. Y la última es que el viticultor posea un derecho de plantación en el registro vitícola y que lo convierta en una autorización.

Estos tres sistemas son los que utilizan los viticultores gallegos para crecer y ampliar el tamaño de sus plantaciones. Según los datos del ministerio, en Galicia se plantaron, entre el 2021 y el 2022, 273 nuevas hectáreas de viñedo de las 14.475 que se hicieron en toda España. Solo hay otras ocho comunidades que hayan realizado menos plantaciones, pero eso es debido a que Galicia tampoco está entre las regiones que más viñedo tienen.

Autorizaciones de plantación

Para poder ampliar sus plantaciones, los viticultores gallegos recurrieron a las nuevas autorizaciones administrativas que reparte Agricultura todos los años. En la última campaña, solicitaron un total de 62 hectáreas, de las que solo 44 cumplían los requisitos para ser admisibles. Y el ministerio solo concedió 22 hectáreas. De ellas, once fueron para pequeños viticultores, mientras que otras nueve fueron para profesionales con explotaciones de tamaño mediano.

La otra fórmula empleada por los viticultores gallegos para realizar nuevas plantaciones fueron las autorizaciones para replantar viñedo. Esto significa que el titular de una finca arranca la vid plantada y consigue una autorización para volver a plantar la misma superficie de viñedo donde considere oportuno. En Galicia se concedieron el año pasado 344 hectáreas de este tipo de autorizaciones. Lo curioso es que buena parte de esta superficie provenía de otras comunidades. Así, el informe del ministerio también recoge que más de la mitad de los derechos de replantación que van hacia otras comunidades provienen de Castilla La Mancha, otro 30 % de Murcia y un 6 % de Navarra. Su principal destino es Castilla y León, a donde el pasado año llegaron 548 hectáreas, el 53 % del total, y Galicia. Aquí se plantaron 242 hectáreas de viñedo proveniente de otras comunidades, lo que supone el 23 % del total.

Lo mismo sucede con las autorizaciones por conversión de derechos de plantación de viñedo, la tercera forma utilizada para ampliar la superficie de vid. En Galicia se solicitó la conversión en derechos de doce hectáreas de vid, todo para vino con denominación de origen. De nuevo, Castilla La Mancha y Murcia son las comunidades de donde salen buena parte de estos derechos de plantación con destino a otras regiones de España. Y cerca de la mitad de ellas, concretamente el 44 %, vienen a Galicia, que el año pasado incorporó otras 8 hectáreas de viñedo por este sistema.

A 31 de julio del 2022, Galicia tenía plantadas 33.532 hectáreas de viñedo, aunque su potencial vitícola es de 34.163 hectáreas, pues en él se cuentan también las autorizaciones de plantación que tiene la comunidad y que aún no se han ejecutado. Estas cifras han experimentado un continuo crecimiento desde el año 2019, al contrario que sucede en buena parte de las regiones de España y en el total del país, donde la superficie de viñedo no deja de disminuir año tras año.