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Desbarajuste en las ayudas por el covid: un dinero que no llegó a todos los agricultores que lo necesitaban

M. Cedrón REDACCIÓN

AGRICULTURA

Rafa Alcaide | EFE

El Tribunal de Cuentas Europeo concluye en una auditoría que países como España apoyaron a un sector determinado, independientemente de que hubiera sufrido o no pérdidas. Con todo, alaba que la UE reaccionó rápidamente a la amenaza de la pandemia habilitando 712 millones de euros en ayudas directas

22 abr 2023 . Actualizado a las 11:21 h.

La UE reaccionó rápidamente a la amenaza que la pandemia de covid-19 planteó en las cadenas de suministro agrícola. Lo hizo dando directrices sobre carriles verdes para facilitar la circulación de mercancías y trabajadores esenciales para poder realizar las labores del campo. Además, destinó 712  millones de euros para ayudas directas por medio de la reasignación de fondos no utilizados del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), lo que proporcionó hasta 7.000 euros por agricultor y 50.000 euros por pyme. Pero también es cierto que ese dinero no llegó de modo suficiente a todos los agricultores y ganaderos que realmente lo necesitaban. Ese es parte del veredicto que hace el Tribunal de Cuentas Europeo en un informe publicado este jueves sobre el modo en el que la UE reaccionó ante la urgencia sanitaria para garantizar el suministro de alimentos. En el documento especifica, por ejemplo, que muchos países de la UE como España, Polonia, Rumanía, Grecia e Italia «apoyaron a los agricultores de un sector determinado, independientemente de que hubieran sufrido o no pérdidas». 

Eso provocó _explica el informe_ que algunos recibieran ayudas pese a no haber estado afectados, mientras que otros percibieron unas compensaciones excesivas. Esto último es lo que se estima que ocurrió, por ejemplo, en el caso de los productores de uva andaluces cuya compensación podría suponer en algunos casos el «triple del importe de sus pérdidas».

El Tribunal de Cuentas Europeo también observa que los niveles de ayuda pública experimentaron grandes variaciones entre los distintos estados, lo que en algunos casos puede crear una competencia desleal. Como ejemplo, habla de lo ocurrido en el sector de la flor cortada. En el caso de los Países Bajos, las ayudas estatales alcanzaron prácticamente el 9% del valor de la producción del sector en ese país, pero en España (otro de los grandes productores de la UE) se quedó en un 0,3%. 

En el caso de la industria vitivinícola, la Comisión Europea aplicó medidas de retirada definitiva (destilación de crisis) o temporal (almacenamiento de crisis) del vino del mercado para reducir la oferta excesiva. No obstante, como dice el Tribunal, «las grandes diferencias en la concesión de ayudas generaron diferencia de trato», lo que «produce discriminación entre productores de vino, además de incumplimiento de normas». 

Los auditores de la UE comprobaron la aplicación de las medidas de la UE en cinco estados miembros _Grecia, España, Francia, Polonia y Rumanía_, que representaban el 69 % de los importes asignados como ayudas directas excepcionales a los agricultores y a las pequeñas y medianas empresas, y un 87 % de los destinados a la destilación.