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Ganaderos y pescadores presionarán para que también se baje el IVA de carnes y pescado

m. Cedrón / e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

CESAR QUIAN

El argumento de Planas, de que se eligieron los alimentos con más volumen de gasto, no convence al sector productor

29 dic 2022 . Actualizado a las 09:56 h.

Las medidas habilitadas por el Gobierno para contener la inflación en los alimentos son buenas. Eso es algo de lo que no dudan ni ganaderos, ni pescadores. Tampoco la industria o las asociaciones que representan al gran consumo. El problema, como coinciden representantes de esos sectores, es que se han quedado cortas al no incluir en la bajada del IVA a productos básicos de la dieta mediterránea como la carne y el pescado. Por eso ayer volvieron a insistir en que seguirán dando la batalla para que esos productos no se vean discriminados. Una pelea que la federación de pescaderos Fedepesca seguirá librando no solo por «interés sectorial», sino ya por «justicia alimentaria», espeta su directora, Luisa Álvarez. Porque pese a que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, justificó ayer por la mañana durante una entrevista en la televisión la exclusión de carnes y pescados de la rebaja de tipos que se va a ejecutar en productos fundamentales de la cesta de la compra como el pan, la leche, el aceite o el queso, su explicación no acaba de convencerles. A la pregunta de por qué no se habían incluido, Planas respondió: «Yo preguntaría ¿por qué se han incluido la leche, el pan, el queso, las frutas o las verduras? Hemos examinado que una familia media gasta un 15-16 % de sus ingresos en la cesta de la compra y hemos actuado sobre aquellos productos que tienen una repercusión directa, lo cual no quiere decir que no haya otros que se consuman, pero lo hemos concentrado en los que tiene mayor volumen e importe de gasto».

La cuestión es que, como apuntó Román Santalla, secretario de Ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) «cada vez se consume menos carne en España, uns 14 gramos de vacún ao día. Entón a baixada do IVE non só se precisa para axudar a dinamizar o sector, senón tamén por unha cuestión social porque hai unha parte da poboación que non pode acceder a ela». Y, aunque repitió que las medidas para contener los precios «son boas», no descarta que en medio de «ese erro» de no incluir la carne «non anden os anticarne».

Desde Unión de Uniones también han valorado positivamente las medidas del Gobierno, pero las ven «insuficientes, complejas y poco contundentes». Lamentan que el Ejecutivo no considere la carne como alimento al que reducir el IVA: «Parece que preocupa que unos sectores activistas pongan el grito en el cielo, no que se ayude completamente al consumidor. Ya sabemos que, aunque a Sánchez le guste un buen chuletón, no legisla para que se pueda comer». Y los productores de la Asociación de Gandeiros de Suprema no ven tampoco con buenos ojos que la carne haya quedado fuera. Lo consideran otro golpe al sector.

Tampoco la cadena mar-industria entiende que el pescado no se incluya entre los alimentos básicos, cuando en la pandemia sí fue considerado esencial y hubo que salir a buscarlo y a venderlo con todos los riesgos que eso comportaba para los pescadores. Ahora resulta «que no es de primera necesidad y se paga el mismo IVA que si se compran obras de arte», se queja el pescadero Marcos Sendón. Si el consumo de carne ha caído, el del pescado no se queda a la zaga: un 25 % en los últimos 14 años, explica el secretario general de Cepesca, Javier Garat. Por eso, al no rebajar su IVA «se ha perdido una oportunidad única de lanzar un mensaje de claro apoyo al fomento de una dieta adecuada y al sector pesquero en su conjunto», dicen desde Fedepesca. No dudan de que esos 500 millones de recaudación a los que no se ha querido renunciar se pagarán con creces en la factura del gasto sanitario. Recuerdan que, según la OCDE, por cada euro invertido en prevenir la obesidad «se recuperarían 6», dicen los minoristas.