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Desbroces a falta de arqueros, la guerra contra el jabalí en Monforte

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

AGRICULTURA

Los terrenos en los que se realizó el desbroce son particulares, pero se convertirán en zona verde a medio plazo
Los terrenos en los que se realizó el desbroce son particulares, pero se convertirán en zona verde a medio plazo cedida

El Ayuntamiento ordena la limpieza de 30.000 metros en fincas urbanas por los daños de estos animales en un parque

27 oct 2022 . Actualizado a las 11:11 h.

El paseo fluvial de Monforte quedó prácticamente libre de maleza entre el Parque dos Condes y la primera pasarela que atraviesa el Cabe aguas abajo. En las últimas semanas se procedió al desbroce de cerca de 30.000 metros en fincas particulares situadas entre el sendero, las instalaciones deportivas de los Escolapios y las traseras de edificaciones de Acea Nova y el tramo inicial del barrio de Carude. En ausencia de arqueros profesionales, una receta que se aplicó con éxito en Lugo frente al problema de la proliferación de jabalíes, el Ayuntamiento no quiere que la profusión de maleza genere un refugio urbano para esta especie. A poca distancia de la zona donde se llevaron a cabo los aclareos, esos animales levantan frecuentemente el césped del Parque de Cobas al escarbar la tierra en busca de bulbos y gusanos con que alimentarse .

Hace apenas dos semanas se hacía viral el vídeo de un grupo de jabalíes correteando poco antes del amanecer por una céntrica calle de Monforte. Las imágenes que grabó entonces con el móvil un sorprendido conductor confirman la expansión de esa especie cinegética, y también su querencia cada vez mayor hacia el entorno de los núcleos habitados. En el parque de Cobas, principal zona verde de Monforte en cuanto a superficie, los estragos causados por los jabalíes traen de cabeza a la Concejalía de Medio Ambiente. Para tratar de alejarlos de allí, se ordenó a los propietarios la realización de desbroces en fincas anexas al paseo fluvial que estaban cubiertas por zarzales de gran altura.

Una panorámica oculta

La retirada de la maleza se centró en la parte más próxima al Parque dos Condes, entre el campo de fútbol de los Escolapios, la parte final de la calle Acea Nova y las traseras de las primeras viviendas de Carude. El aclareo deja ver ahora desde el paseo el edificio del Colegio del Cardenal y, al fondo, el conjunto monumental de San Vicente, estampas que hasta hace poco ocultaba la vegetación. La concejalía sospechaba que esta zona podía servir de refugio a los jabalíes que causan destrozos en las zonas verdes próximas y que con cierta frecuencia se dejan ver en puntos del paseo fluvial.

La limpieza de las fincas urbanas fue una de las medidas prioritarias que reclamó la Consellería de Medio Ambiente a todas las administraciones implicadas para poner fin hace tres años a los problemas de todo tipo causados por la abundancia de jabalíes en puntos de la periferia de la ciudad de Lugo. Los desbroces se reforzaron con cacerías selectivas a cargo de arqueros profesionales, ya que en los núcleos urbanos no se pueden llevar a cabo esperas con armas de fuego. En el caso de Monforte, el objetivo ahora es dar con la zona de refugio de los jabalíes que frecuentan el paseo fluvial. Una vez localizada, los servicios de Medio Ambiente de la Xunta tomarían las medidas oportunas.

El personal de la Consellería de Medio Ambiente ya colaboró con el Ayuntamiento de Monforte en ocasiones anteriores para atajar la presencia de jabalíes en lugares de la periferia, concretamente del barrio de la Estación y de las calles próximas al río en O Morín.

Zonas escarbadas por los jabalíes en el césped en el circuito infantil de educación vial
Zonas escarbadas por los jabalíes en el césped en el circuito infantil de educación vial

Una zona de paso en la senda fluvial cerca de Piñeira

Las incursiones nocturnas del jabalí en el parque de Cobas se centran en la zona verde por donde discurre el circuito infantil de educación vial, a escasos metros de las viviendas de la calle que da nombre al área de esparcimiento. Los animales levantan el césped sistemáticamente en ese lugar, en busca de alimentos que por lo que parece no encuentran en otros puntos del parque. En la parte que linda con la cercana laguna, por el contrario, rara vez escarban el terreno.

La presencia de esta especie cinegética en el sendero que va del Parque dos Condes a Piñeira no es una novedad, pero los daños más visibles se producen coincidiendo con la llegada de las ansiadas lluvias otoñales. «O solo está agora máis brando e seguramente perciban mellor o olor das raíces que buscan», señalan fuentes municipales.

También en Distriz

En el tramo final del paseo fluvial, cerca ya de Piñeira, existe una zona de paso en la que el jabalí se deja ver con bastante frecuencia al oscurecer. Las franjas de terreno escarbadas a ambos lados del sendero que discurre paralelo al río delatan su actividad. Algunos vecinos alertaron recientemente de la presencia de estos animales en la zona cuyo desbroce ordenó el Ayuntamiento. Si esta medida es suficiente o no para alejar a los jabalíes de la zona verde, es algo que está por ver.

«Un xabaril pode moverse nun radio de moitos quilómetros dende o sitio no que ten o seu refuxio habitual», apunta un cazador. Aguas abajo de Piñeira, en la parroquia ribereña de Distriz, también es fácil verlos a plena luz del día junto a las casas.

Los terrenos en los que se retiró la maleza se convertirán en zona verde

Las tres hectáreas de terreno que se desbrozaron para evitar que sirvan de refugio a los jabalíes incrementarán a medio plazo la superficie de zona verde existente en las márgenes urbanas del Cabe. A la franja situada entre la calle Acea Nova y la ribera del río se le asigna ese uso en el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico-Artístico, por el que está afectada la zona debido a su proximidad al Colegio del Cardenal. El Plan Hidrológico estatal, por otro lado, no admite otro uso al catalogar esa superficie como área inundable.

«Antes ou despois será zona verde, pero hai que seguir unha serie de pasos», confirma el alcalde de Monforte, José Tomé. El plan especial entró en vigor en el 2020 y fija un plazo máximo de 16 años para su ejecución.