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La sequía adelanta la vendimia

Monica Torres
mónica torres O ROSAL / LA VOZ

AGRICULTURA

CEDIDAS

O Rosal se anticipa diez días a la recolección y prevé una merma del 10 %

17 ago 2022 . Actualizado a las 18:49 h.

La escasez de lluvias durante todo el año, la pertinaz sequía de los últimos meses y las extremas temperaturas auguran en O Baixo Miño una vendimia más temprana y con menos kilos si el agua no llega en los próximos días. Los viticultores afrontan la quincena más decisiva para la campaña con un ojo en la viña y otro en el cielo. Las principales bodegas avanzan ya un descenso en la producción de entre el 10 y el 15 %, pese a que hay más hectáreas en producción y ultiman contra reloj una recolección que han de adelantar de media unos diez días, con el hándicap añadido de la falta de vendimiadores.

«Mantenemos la calma y cualquier previsión obliga a ser muy cauteloso porque, aunque en O Baixo Miño tenemos un microclima, con este cambio climático no sabemos qué puede pasar», señala Pablo Fernández, encargado de viñedo de Terras Gauda.

«Afrontamos los quince días más decisivos de una campaña extraordinaria. El año pasado comenzamos a vendimiar el 13 de septiembre y este se hará posiblemente una semana antes», dice. Tanto él como el enólogo Ángel Suárez, de Lagar de Cervera, destacan la importancia del cambio de tiempo que se prevé a partir del domingo. «Si llueve, aún podría mejorarse la vendimia y conseguir más kilos de uva por hectárea», advierte Fernández. El caluroso mes de julio, con abundante viento del nordeste y la ausencia de precipitaciones, ha alterado el ciclo del viñedo.

La merma en la producción no es uniforme y se debe al descenso en el rendimiento por la falta de lluvias en invierno. Terras Gauda estima que puede ser de entre un 10 y un 15 % menos mientras que Lagar de Cervera la sitúa entre el 5 y el 10 %. En otros casos, como en la de Viñas e Terras do Pazo, que también iniciará la recolección antes por la maduración acelerada, tienen más hectáreas en producción, por lo que prevén recolectar un 20 % más de uva que el año pasado.

El 2021 marcó un hito en la denominación de origen Rías Baixas al convertirse en la más abundante de su historia, con 43, 8 millones de kilos de uva recolectados. El 9,2 % del total proviene de las fincas y bodegas adscritas a la subzona de O Rosal, que aportaron 4 millones de kilos, por lo que la nueva campaña podría quedarse en torno a los 3,8 ya que la previsión de la denominación es conseguir 41,3 millones.

«Hay un porcentaje de rendimiento bajo porque en el invierno una pocas precipitaciones y, por lo tanto, una brotación dispar y poco homégena ya que la parte vegetativa de la baya no se desarrolló como se quisiera», explica Pablo Fernández. La mejor parte de la falta de lluvias es que no hubo problema de enfermedades como el mildiu o la brotitis porque el calor extremo dificultó la proliferación de hondos endémicos.

Todo apunta a que algunas fincas, en función de su ubicación, arrancarán con la recolección a finales de agosto y las grandes bodegas, la primera semana de septiembre. Será el momento óptimo de maduración, apuntan, «porque al no haber precipitaciones y sí mucho calor baja la acidez y se va a incrementar el grado alcohólico probable, que es el azúcar».

La calidad, según los profesionales, está asegurada, porque «la proximidad a la costa, las nieblas y la masa forestal suavizan las temperaturas y favorece la fotosíntesis». El problema de la falta de recolectores es común. «En Terras Gauda necesitamos 160 personas y aún no tenemos ni la mitad», confirman.