La bodega presenta un nuevo vino y la nueva imagen de uno de sus productos más icónicos, Finca Valiñas
27 jul 2022 . Actualizado a las 09:34 h.Finca Monteveiga es la nueva apuesta de Mar de Frades, que con este vino revisa su mirada sobre el Atlántico y aporta una nueva interpretación del albariño que nace en el corazón de la Ribera del Ulla, un paisaje diferente que se ubica a escasos kilómetros de la costa gallega. Su llegada a los mercados coincide con el lanzamiento de una nueva imagen para otro de los icónicos vinos de esta bodega, el Finca Valiñas. No cambia su perfil enológico, solo su imagen para reinterpretar el paisaje gallego.
Elaborado cien por cien con uvas de la variedad albariño, Finca Monteveiga tiene el alma del Ulla. Es en esas tierras que componen el límite más al norte de la denominación de origen donde crece la uva con la que se elabora este vino. Es un escenario rodeado de montañas, donde apenas se produce el 1,5 % del albariño de la región y en la que el clima continental se da la mano con el Atlántico gracias a la presencia del río Ulla. El de Mar de Frades es un hermoso viñedo «enclavado entre colinas bajas y suavemente onduladas, con pequeños valles y una ligera pendiente que supone el inmejorable escenario para el nacimiento de este vino», explican en la bodega. El resultado es un «vino único, extraordinariamente complejo en aromas, donde la uva albariño muestra su potencial de longevidad, transmitiendo su origen salino y aromático de una manera diferente gracias a sus 15 meses de crianza sobre lías», añaden. Este paisaje está encapsulado en una botella que se mantiene fiel a la icónica identidad azul de Mar de Frades y que aclara su etiqueta, reflejando la representación del valle en el que serpentean las aguas del Ulla entre brumas matinales en las que aparecen las hileras de viña de Finca Monteveiga.
Siguiendo la misma imagen se ha renovado también la botella de Finca Valiñas, un vino que mantiene inalterables sus señas de identidad y que tiene su origen en un viñedo de más de 40 años ubicado en el valle de O Salnés. Su botella sigue siendo azul, pero en su etiqueta se reinterpreta el paisaje gallego, completando así la colección de vinos de finca de esta bodega.