Patrocinado porPatrocinado por

Susvinpro, la investigación que quiere hacer más sostenible el viñedo gallego

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

cedida

Investigadores de Enxeñería Agraria del campus de Ourense participa en este proyecto europeo

27 jul 2022 . Actualizado a las 09:26 h.

Conseguir un porcentaje cada vez más elevado de cultivos ecológicos es uno de los objetivos que ha planteado la Unión Europea. Y eso incluye también al viñedo. Por eso el personal docente e investigador de Enxeñería Agraria de la facultad de Ciencias del campus de Ourense ha decidido participar en un proyecto estatal destinado a mejorar la sostenibilidad de este cultivo en toda Europa. Desde ahora y hasta el 2025, avanzarán en el diseño de sistemas de alerta de plagas y de cultivos de cobertura, creando una estación de alerta de posibles infecciones fúngicas en dos áreas bioclimáticas europeas.

Susvinpro, que así se llama esta iniciativa, busca mejorar la sostenibilidad en la producción del viñedo, reduciendo el uso de insumos externos, incrementando la biodiversidad del sueño y mejorando el desarrollo del cultivo. Está financiado con 164.560 euros por al convocatoria de proyectos de I+D+i Retos, del Ministerio de Ciencia, y liderado por los investigadores del Departamento de Bioloxía Vexetal e Ciencias do Solo de la Universidad de Vigo, David Fernández Calviño y Francisco Javier Rodríguez Rajo. Además, da continuidad a la línea de investigación del área de Edafoloxía e Química Agrícola en el campo de la sostenibilidad agrícola y de gestión de los suelos.

Según explican los responsables del proyecto, el viñedo «é un dos cultivos agrícolas máis rendibles de Europa», pues supone el 67,2 % de la producción mundial. Al mismo tiempo, proporciona un alto rendimiento económico, cifrado en 25.500 millones de euros, «a pesar de que ocupa menos do 2 % da terra cultivable europea». Con todo, añaden estos investigadores, «a xestión actual dos viñedos europeos presenta uns importantes problemas agroambientais asociados co alto uso de insumos externos, especialmente pesticidas». Una cifra relevante, aseguran, es que el 20 % de los plaguicidas utilizados en Europa se dedicaron al viñedo, a pesar de que solo el 2 % de la tierra cultivable está ocupada por este cultivo.

Este alto rendimiento económico, junto con el competitivo posicionamiento del sector, son las condiciones que hacen necesaria la introducción de nuevos prácticas para mejorar la sostenibilidad a largo plazo. «Con este fin, a redución de diferentes ameazas, como o uso excesivo de pesticidas, e a perda da biodiversidade do solo deberían ser un obxectivo importante das políticas rurais», aseguran los investigadores. Y están convencidos de que el uso de estos productos químicos puede reducirse implementando nuevas prácticas de manejo y modelos de producción de cosecha que podrían verificar qué prácticas culturales son más adecuadas para la optimización y el desarrollo sostenible del viñedo.

En el marco de este proyecto, los investigadores evaluarán la concentración de esporas de los principales hongos en la atmósfera de viñedos situados en dos zonas bioclimáticas diferentes, la eurosiberiana y la mediterránea, y determinarán los posibles umbrales de riesgo de infección comparando los niveles de esporas en el aire y los síntomas de enfermedad de la planta. A partir de ahí, desarrollarán una estación de alerta de plagas de posibles infecciones con el objetivo de reducir los tratamientos químicos.

A lo largo de estos años de trabajo, el proyecto abordará la evaluación del efecto de diferentes tratamientos contra la maleza en la producción de la cosecha y la salud de las plantas. También se estudiarán los efectos negativos sobre la acumulación de cobre en el suelo de los viñedos y se probarán soluciones asequibles para reparar esos suelos. Los investigadores evaluarán, asimismo, los efectos de las prácticas de manejo sobre la biodiversidad del suelo. Por último, el proyecto incluye el desarrollo de modelos de predicción de cosecha de las variedades de uva autóctonas más importantes de la dos áreas bioclimáticas elegidas para desarrollar este estudio.