El sindicato lamenta que la nueva normativa implique más trabajo y más costes para las granjas gallegas
22 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Para Óscar Pose, integrante de Unións Agrarias, el nuevo borrador presentado por el Gobierno no recoge buena parte de las alegaciones que en su día presentaron las organizaciones agrarias. Aunque reconoce que el documento abre la mano en lo que a la aplicación de purines se refiere, lamenta que esta nueva normativa vaya a suponer una sobrecarga de burocracia para las explotaciones agroganaderas, además de que elevará los costes de producción al tener que aumentar el número de análisis que se realiza de los suelos y al tener que contratar a figuras como los asesores en fertilización, que serán obligatorios.
Seguir permitiendo sistemas como el plato, el abanico o el cañón para esparcir los purines fue una de las principales reivindicaciones que presentaron los representantes de la comunidad gallega. Y todo parece indicar que, por lo menos en parte, el ministerio escuchó sus propuestas. De hecho, se permite utilizar estos sistemas en zonas con pendientes de más del 10 %. «E todo parece indicar que no ánimo do ministerio está darlle marxe ás comunidades autónomas para que podan regular este uso», argumenta. Así, el decreto prevé un anexo en el que se incluyen las conocidas como medidas de mitigación en la aplicación de productos fertilizantes y otros materiales. Ahí se incluyen prácticas como la dilución de los purines, la acidificación o el empleo de inhibidores de ureasa o de la nitrificación que permitirían a los agricultores seguir utilizando los sistemas de plato, abanico y cañón a cambio de haber ejecutado anteriormente técnicas que ayuden a reducir la contaminación que ocasionan estas prácticas de fertilización.
Sin embargo, Pose también considera que el documento incluye muchas otras exigencias que van a suponer un esfuerzo en trabajo y dinero para los ganaderos gallegos. «Consideramos que non se debe cargar de burocracia ás explotacións e iso é o que fai o decreto», asegura. Porque el cuaderno de explotación deberá contar ahora con una apartado de fertilización, que el agricultor tendrá que cubrir adecuadamente. Además, se incrementa el número de análisis que hay que realizar del suelo «e iso vai ter un custe que vai ter que asumir o agricultor», añade. Lo mismo sucede con la figura del asesor en fertilización, «que vai ser un custe a maiores para os gandeiros». En su opinión, la nueva normativa supondrá «cargar de burocracia ás explotacións, o que require tempo para facelo. Ademais, ¿quén vai asumir todos os custes? Non deberían ser os gandeiros, debería ser a Administración o habilitar unha liña de axudas para facer fronte aos mesmo», concluye el portavoz de Unións Agrarias.