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La guerra corta el flujo de los vinos de Ribeira Sacra a Rusia y Ucrania

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

AGRICULTURA

Visita guiada a las instalaciones de la firma Adegas Moure, que exporta a Rusia y Ucrania
Visita guiada a las instalaciones de la firma Adegas Moure, que exporta a Rusia y Ucrania ROI FERNANDEZ

Seis bodegas de la denominación estaban exportando a estos países

11 mar 2022 . Actualizado a las 22:45 h.

La exportación de vinos de la denominación de origen Ribeira Sacra a Rusia —y en menor medida a Ucrania— no supone un gran volumen, pero en los últimos años había ido adquiriendo cada vez más importancia. La guerra entre los dos países ha interrumpido bruscamente este flujo, que se enfrenta ahora a un futuro incierto. «Para nós non era un mercado potente, pero si un mercado emerxente e interesante», señala a este respecto el presidente del consejo regulador, José Manuel Rodríguez.

Según los datos del consejo regulador, cinco bodegas de la denominación estaban vendiendo hasta ahora sus vinos en el mercado ruso. Hasta el año pasado también lo hizo de forma ocasional la empresa chantadina Vía Romana, pero en la actualidad no tenía previsto ningún envío. «Ahora no queremos trabajar con Rusia, pero antes sí que exportamos vinos a ese país, aunque no era una actividad relevante para nosotros, sino algo anecdótico», explica Juan Luis Méndez, propietario de la bodega. «En su momento no tuvimos suerte a la hora de introducirnos en ese mercado y ahora nos parece una suerte no haberla tenido», añade.

Entre las empresas que sí estaban comerciando con Rusia figura la empresa Adega Algueira, radicada en Sober. «Empezamos el año con un contrato con un importante distribuidor y nos estaba yendo muy bien, porque en tres meses tuvimos tres pedidos», dice Fernando González, responsable de la empresa. «Precisamente este mes teníamos previsto enviar un palé y ya no lo pudimos hacer», añade. El contrato firmado por Algueira tenía una duración de cinco años. «Me imagino que algún día se podrá recuperar esta actividad, aunque de momento nadie puede predecir lo que va a suceder», comenta por otra parte González.

«Crecemento permanente»

Otra empresa que estaba enviando vinos a Rusia es Adegas Moure —del municipio de O Saviñao—, en colaboración con un importador que también distribuía el producto en Ucrania. «Tiñamos un bon cliente e as exportacións a eses mercados estaban en crecemento permanente nos últimos anos», apunta Evaristo Rodríguez, uno de los responsables de la firma.

La empresa Regina Viarum —que posee una bodega en Sober— ha enviado vinos a Rusia, pero los que produce en el ámbito de Ribeira Sacra suponen solo un 10% de sus exportaciones a ese país, que proceden sobre todo de sus viñedos de Rías Baixas. El gerente de la firma, Iván Gómez, dice que «Rusia era hasta ahora un mercado emergente, pero la guerra sin duda va a repercutir de una forma muy negativa en este tipo de comercio y ahora mismo está todo parado».

La empresa Adegas Guímaro, de Sober, estaba comerciando desde hace unos años con un importador de Ucrania y una semana antes del inicio de la guerra había recibido los papeles para renovar el contrato. «Tamén tiñamos medio apalabrado un posible contrato con Rusia, pero non nos decidimos a pechalo porque ao mellor non teríamos suficiente viño para enviar a outros países», señala el propietario de la bodega, Pedro Rodríguez. La bodega, añade, continúa exportando con normalidad sus vinos a Francia, Reino Unido, Irlanda, Israel, Estados Unidos y Alemania, entre otros destinos.

Una actividad que empezó en el 2014 y que fue creciendo dentro de unos límites modestos

El consejo regulador de Ribeira Sacra señala que las exportaciones de vinos de la denominación a Rusia empezaron en el 2014 con el envío de unas cantidades muy pequeñas. En el verano del 2018, en colaboración con el Instituto Español de Comercio Exterior, el órgano rector de la denominación acogió a tres catadores del grupo empresarial ruso Simple que visitaron el territorio para valorar sus vinos.

Al año siguiente, los envíos de las bodegas de Ribeira Sacra a Rusia solo sumaron 400 litros. Pero en el 2020 la cifra subió a 10.600 litros y en el 2021, la exportación total fue de 9.300 litros. «Son unas cifras muy modestas, pero en los últimos años se estaba produciendo un incremento progresivo y en el mercado ruso cada vez había más interés por estos vinos», indican desde el consejo regulador.

Países próximos

Las bodegas de Ribeira Sacra también han exportado modestas cantidades vinos a algunos países en el entorno de Rusia y Ucrania. Principalmente a Lituania, que empezó a importar en 2013. En el 2016 se registró el mayor envío a este país, con 2.200 litros. Hubo además exportaciones a Polonia, donde la actividad comenzó con algunos envíos en el 2011. «Desde el 2014, cada año se han estado exportando a este país unas cantidades que no llegan a doscientos litros», añaden desde el consejo regulador. A Letonia se envió una pequeña cantidad en el 2020.