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La cascarilla del café produce un compost de alta calidad

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

AGRICULTURA

Rikolto

Un informe del CSIC a iniciativa de Cafés Candelas confirma que el compostaje con restos cafeteros es bueno

27 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Si del cerdo se aprovechan hasta los andares, del café, hasta su cascarilla. Así lo ha desvelado un estudio del CSIC a iniciativa de la empresa lucense Cafés Candelas, que quería evaluar si el compostaje podía ser un buen método para gestionar los residuos cafeteros y sacarles provecho. La conclusión a la que llegó el informe es que el co-compostaje de la cascarilla de café produce un compost de alta calidad, por lo que podría utilizarse como sustrato para la agricultura

200.000 litros de cáscara

La cascarilla del café es el revestimiento que cubre los frutos del café y que se desprende durante el tueste. Cada año, en Cafés Candelas descartan unos 200.000 litros de cáscara de café durante ese tueste, generando un residuo alimentario que, a la vista del informe, podría tener una nueva vida.

En la cascarilla de café, explican desde la empresa, se detecta un alto contenido en nitrógeno, fósforo y potasio, tres nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas. Ese desperdicio tiene además una notable capacidad para retener el agua, por lo que en conjunto, sus dos características son claves a la hora de impulsar el crecimiento vegetal: por un lado nutren, y por otro retienen el agua.

Para sacar todo el rendimiento a esa cascarilla en el proceso de compostaje (que no es más que un proceso de degradación microbiana que transforma los residuos orgánicos), es necesario mezclarla con otros materiales que tengan un pH neutro o ligeramente básico que neutralice su pH ácido inicial. En la investigación realizada por el CSIC se estudió mezclar ese material con otros residuos, como son restos de poda y jardinería, biochar (carbón vegetal), ya que permiten obtener mezclas con unas características químicas y una aireación óptimas. Así, fueron experimentando con distintos porcentajes de la mezcla, viendo que en función del proceso al que se sometían, obtenían unos u otros resultados.

 Compost de buena calidad

Al final, explican desde Candelas, el estudio del CSIC concluyó que el compostaje con la cascarilla genera un compost de buena calidad que permite preservar las características principales del resto del café y que se puede utilizar en el suelo sin que aparezcan problemas de fitotoxicidad.

Cada año, en Cafés Candelas descartan, durante el proceso de tueste, unos 200.000 litros de cáscara de café que, a tenor de la última investigación, puede tener una segunda vida.