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La arquitectura de la vid, otra baza del viñedo frente al cambio climático

Luis Díaz
luis diaz MONFORTE / LA VOZ

AGRICULTURA

Viñedo tradicional en las proximidades de la iglesia románica de Atán, en Pantón
Viñedo tradicional en las proximidades de la iglesia románica de Atán, en Pantón ALBERTO LÓPEZ

Una investigación de expertos de varios países pone en valor la forma en vaso, tradicional en la Ribeira Sacra y el interior de Galicia

28 feb 2022 . Actualizado a las 11:24 h.

La adaptación del cultivo al calentamiento global es uno de los principales retos a los que se enfrenta la viticultura. Cada vez más expertos advierten sobre la necesidad de adoptar medidas frente a las transformaciones radicales que se avecinan en las próximas décadas. Aconsejan, por ejemplo, plantar viñedos en zonas más altas o apostar por variedades de maduración tardía para evitar problemas como el exceso de grado alcohólico en los vinos. Un grupo de investigadores de diferentes países, entre los que figura la española Pilar Baeza, introduce ahora un nuevo factor en un trabajo publicado en la web de la International Viticulture and Enology Society. La arquitectura de la vid, la forma que le imprime el viticultor a través de las sucesivas podas, es otro aspecto muy a tener en cuenta.

El trabajo sobre arquitectura del viñedo y adaptación al cambio climático está firmado por Alain Deloire, Suzy Rogiers y Pilar Baeza. Investigadora de la Universidad Politécnica de Madrid especializada en cambio climático, Baeza participó en el 2007 en Monforte en una jornada sobre viticultura y calentamiento global organizada por la Xunta de Galicia. Y Ribeira Sacra sale a relucir en la investigación publicada en la web de la International Viticulture and Enology Society, por ser uno de los territorios vitícolas en los que se conserva la tradicional configuración de la cepa en copa o vaso. Un sistema que se mantiene, según los autores, como una opción válida frente al desafío del calentamiento global.

Griegos y etruscos

El vaso se considera una forma heredada de la viticultura griega, a diferencia del modelo etrusco que se asocia a los emparrados presentes en las zonas costeras de Galicia. En el interior de la comunidad las cepas suelen tener porte más bajo y se abren en brazos no muy largos que dibujan esa forma característica de vaso o copa. Las distintas tipologías del viñedo en Galicia podrían tener que ver con la procedencia de los legionarios que se asentaron por todo el territorio en la colonización romana. «Os que viñan do norte da Península Itálica ensinarían aos nativos a viticultura etrusca, mentres que os do centro-sur, a viticultura grega», señala el estudio O cultivo da vide en Galicia de la Estación de Enoloxía e Viticultura (Evega).

Este mismo trabajo se hace eco, por otra parte, de la transformación en la morfología de las vides que trajo consigo la implantación de las modernas conducciones en espaldera, en las que los sarmientos de las vides se guían en filas sobre alambres sujetados por postes. «A revolución tecnolóxica, o despoboamento do campo e, finalmente, a busca duns labores e atencións á viña máis cómodos e rápidos de realizar, conduciron a bastantes innovacións e modificacións nas novas plantacións con respecto á viticultura tradicional», señalan los investigadores de Evega.

La forma en vaso, apunta por su parte el trabajo publicado por la International Viticulture and Enology Society, se conserva mayoritariamente en viñas viejas en las que no se implantaron sistemas más competitivos desde el punto de vista económico. La espaldera reduce los costes de mano de obra que se derivan de la colocación de estacas para sostener sarmientos y racimos en las cepas formadas en vaso. Muchos bodegueros de prestigio reivindican, sin embargo, la vuelta a esa formación tradicional por entender que redunda en la calidad y personalidad de sus vinos. El riojano Telmo Rodríguez sigue esa máxima en diversos proyectos, entre ellos el que desarrolla en tierras ourensanas de O Bibei.

En vaso tradicional o espaldera, el estudio en el que participa Pilar Baeza incide en la necesidad de evitar una sobreexposición de los racimos al sol en el actual contexto de adelanto de la maduración de la uva. «Las bayas deben protegerse de la luz solar excesiva y las altas temperaturas», advierte el estudio sobre arquitectura del viñedo y cambio climático. Para sus autores, la tendencia a eliminar hojas alrededor del racimo presenta más inconvenientes que ventajas.

Moderna conducción en espaldera en un viñedo experimental de Monforte
Moderna conducción en espaldera en un viñedo experimental de Monforte ALBERTO LÓPEZ

Las razones del éxito de la espaldera

La proliferación del cultivo en espaldera, en detrimento del tradicional viñedo en vaso, tiene que ver con múltiples factores. Uno de ellos que el primer sistema garantiza, con carácter general, una mayor producción de uva. La espaldera también permite, por otro lado, aumentar el número de plantas por hectárea. En cuanto a las enfermedades del viñedo, ofrece ventajas para la prevención de la podredumbre cuando se registran lluvias en los prolegómenos de la vendimia.

Pilar Baeza advierte sobre la necesidad de buscar una orientación adecuada de las filas de viñedo en este sistema para que también sea óptimo el nivel de radiación solar. La dirección este-oeste característica en la Ribeira Sacra es idónea para ello. Otro factor a tener en cuenta en la formación del viñedo, según indica, tiene que ver con lo emocional, con su impacto sobre un paisaje tan singular como el de la Ribeira Sacra.