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Nantes se anticipa con la gestión de batidas por la abundancia de cuervos

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

AGRICULTURA

Los vecinos de Nantes inspeccionan sus campos desde la siembra a la cosecha para salvar el maíz de los cuervos
Los vecinos de Nantes inspeccionan sus campos desde la siembra a la cosecha para salvar el maíz de los cuervos RAMON LEIRO

Los vecinos de esta parroquia sanxenxina piden que se autorice una intervención rápida cuando siembren

22 feb 2022 . Actualizado a las 10:00 h.

La tregua que tuvieron el año pasado los vecinos de Nantes de Reis, entre Sanxenxo y Meaño, con los cuervos que todas las primaveras devastan sus campos parece que se ha acabado. Cuando aún falta un tiempo para que empiece la siembra del maíz, bandadas de hasta cien cuervos sobrevuelan el valle donde se localiza esta aldea a caballo entre los dos municipios. «Hai bandadas tremendas, de cen paxaros ou máis», relata un afectado.

Los vecinos no quieren que les pase como otras veces por lo que ya han puesto en marcha la maquinaria administrativa para evitar el problema que ven asomarse por el cielo o posados en las ramas de los árboles. El objetivo es que la Consellería de Medio Ambiente autorice las batidas contra los cuervos en cuanto empiece la siembra, sea para espantar a estos animales o sea para cazar algunos ejemplares para meterles miedo a los demás de acercarse al maíz. Entienden que estos permisos tienen que concederse de forma excepcional y anticipada, para que cuando empiece el estrago en los campos, los cazadores puedan intervenir sin demora.

El problema de la proliferación de cuervos en Nantes viene de atrás. Los afectados ya lo han probado todo: desde el empleo de águilas de cetrería hasta los clásicos espantapájaros e incluso llegaron a dar paseos por turnos patrullando los cultivos. Nada ha sido tan efectivo como los tiros.

Medida disuasoria

No es que los cazadores se dediquen a abatir todo cuervo que se les ponga por delante. Estos pájaros son demasiado inteligentes como para dejarse atrapar en gran número. «O corvo é un animal moi intelixente e non é tan fácil cazalo», sostienen cazadores de la zona. La meta es ahuyentarlos de los campos y que busquen otro lugar para vivir. Y eso solo se conseguirá si se sienten realmente amenazados. Para eso, dicen los vecinos, poco hay más eficaz que una escopeta.

Cuando los vecinos de Nantes planten el maíz, sostienen los afectados, los cuervos se amontonarán en las fincas y, si no se hace nada, devorarán los granos recién colocados en la tierra o destrozarán los brotes cuando germinen las semillas.

La Xunta autoriza las batidas por motivos excepcionales, pero la burocracia es lenta y juega en contra de los intereses de los vecinos. «Darán os permisos, pero non poderemos esperar unha semana a que os concedan. Ten que ser algo inmediato», señalan, para limitar la extensión del destrozo, que dan por hecho que habrá.

Respaldo de la federación

Ahora bien, si todos los permisos estuviesen listos cuando los cuervos se lancen sobre el grano, los cazadores podrían intervenir de inmediato y salvar la siembra. La misma operación habría que repetirla con la cosecha, cuando el daño también es cuantioso.

El presidente de la Federación Provincial de Caza de Pontevedra, Francisco Couselo, manifestó que apoya la reivindicación de los vecinos de Nantes. Esta asociación ya realizó una petición formal en el comité de caza de Pontevedra. «Nós fixemos saber a solicitude dos agricultores de Meaño e de Sanxenxo para que en canto empecen os danos nos dean os permisos inmediatamente e podamos darlle unha solución ao problema».

Los vecinos no saben cómo responderá la Xunta, pero temen que si no se cumple su petición, llegará el día en que nadie plante maíz en ese entorno rural.