El calendario del Hermano Leo: cuándo es mejor plantar, cosechar o no trabajar la tierra

AGRICULTURA

El cura de Sarria reparte 400 almanaques con trucos de agricultura ecológica además de las misas de cada domingo en sus parroquias
10 feb 2022 . Actualizado a las 10:44 h.El párroco Leo, de 83 años, no es Don, ni Señor, es Hermano. Trabaja, como cualquier otra persona, y es un vecino más del campo. Tanto dentro como fuera de la iglesia es un «bicho raro», lo que lo hizo conocido allí donde fue. Destacó siempre por su sabiduría sobre permacultura, agricultura y micología. Una de las cosas que lo hizo más famoso es su calendario. En él, aparte de indicar dónde toca la misa cada domingo, incluye una guía de cuándo es mejor hacer los labores de la tierra según los ciclos lunares.
Leopoldo Sanmartín es cura en las parroquias de Louseiro, Calvor, Toldaos, Monseiro, Castelo dos Infantes, Lier y Seteventos. Llegó a Sarria tras pasar por Sindrán, en Monforte, y estar cinco años en Perú. «A miña vida aquí ía durar un ano por mor dun diagnóstico de cancro», relata. Pero el sacerdote superó la enfermedad y desde hace más de diez años vive en Lier, donde lleva un estilo de vida en el que antepone lo espiritual a lo material.
Experto en plantas silvestres y sus usos
Al religioso siempre le fascinó la sabiduría de naturaleza, sobre todo de las plantas. Empezó a estudiar micología en los años 70 tras recuperar dos libros que habían tirado sobre setas venenosas y comestibles. «En Monforte só había un home do País Vasco que tiña coñecementos, coñecía os níscalos e eu perseguino para que mos ensinara», cuenta. No solo profundizó en los tipos de setas sino que Leopoldo conoce prácticamente cada especie de flora, con su nombre en latín e incluso sus usos.
«Cultivo imitando os ritmos da natureza porque me fascinei coa súa sabedoría»
En su casa de Lier, cuenta con dos fincas, en una cultiva de manera más tradicional plantas que «a xente non valora», como hinojo de Florencia, pencas o diente de león. Son especies silvestres que encuentra en sus paseos al monte, que hasta este año realizaba también con grupos de vecinos, que comparte con amigos o incluso compra por Internet. En la otra finca practica la permacultura, un tipo de agricultura que imita los ritmos de la naturaleza. Además, pegado a su casa tiene otro terreno repleto de más plantas silvestres, que simplemente planta porque ellas solas se siembran, crecen y hacen de abono. Entre las decenas de especies hay remedios naturales, para la tensión, la ansiedad, el hígado, las heridas e incluso para espantar a los ratones o los topos. El sacerdote de Sarria prácticamente autoconsume, aunque hay algunos alimentos que compra porque no los cultiva.
Plantar según los ciclos lunares
Con todos sus conocimientos sobre agricultura ecológica y los factores naturales que influyen en los cultivos, Leo decidió elaborar cada año unos 400 almanaques para repartir entre los feligreses, aunque no solo los que viven en sus parroquias quieren hacerse con uno de ellos. En ellos anota el horario y la parroquia en la que toca misa cada domingo y avisa de «unhas observacións sobre agricultura ecolóxica» en la última hoja. Cada día del año aparece coloreado en un fondo gris o blanco y, algunos de ellos, están señalados con un paréntesis. Estos símbolos indican los distintos ciclos lunares o días con influencias cósmicas concretas que determinan los momentos en los que es favorable hacer según qué tipo de labor en los cultivos.
Durante los 14 días en los que la luna es ascendente, es decir, que nace más cercana al norte, como explica el cura, son los mejores para hacer injertos y cosechas de frutas y hojas con más aroma. Esto es porque la savia está en la parte alta de las plantas, atraída por la luna. Los 14 días siguientes, que marca en gris, la luna es descendente, es decir, nace cada día más cerca del sur y más baja. Este tiempo es el más favorable para sementar, plantar, trasplantar, podar y cepar. La savia está en la raíz, por lo que son los días idóneos para recoger patatas, zanahorias, cebollas o remolacha. Leopoldo también marca los días concretos, por fenómenos como eclipses, en los que es mejor no trabajar la tierra.
El icónico sacerdote recomienda a sus feligreses y a todos los interesados que primero observen y comprueben y después, que hablen. Una vez que quieran compartirlo, su puerta siempre está abierta por eso incluye al final del calendario: «Se tes algunha dúbida podes preguntar a Leo».