El municipio pontevedrés quiere hacer del proyecto del prestigioso grupo vitícola un motor para desarrollar el medio rural
09 feb 2022 . Actualizado a las 09:12 h.«Que la mejor bodega de España venga a invertir a Crecente... lo mínimo que puede hacer el alcalde es sentirse orgulloso», así de claro lo tiene el regidor de esta localidad gallega, Julio García Luengo, que reconoce que la noticia de que Vega Sicilia construirá una bodega en su municipio no lo pilló por sorpresa, pues detrás de este anuncio hay años de trabajo y negociaciones. Es más, tiene claro que este proyecto supondrá un motor para la localidad y para toda la comarca, incluso para el «desarrollo del medio rural». Por su parte el grupo Vega Sicilia ha hecho públicas unas recreaciones de cómo será su nueva bodega, donde elaborará Deiva y Arnela, sus dos primeros Rías Baixas.
El prestigioso grupo bodeguero cuenta, actualmente, con 24 hectáreas de terreno en la provincia de Pontevedra, entre viñedo y el espacio para construir la bodega. Aunque sus parcelas se reparten por el Condado de Tea, en la parte alta del río Miño, y por O Salnés, es en Crecente donde ha decidido ubicar su sede. «Llevamos años con ese tema y Vega Sicilia lleva años comprando terrenos aquí, pero todo el proceso se llevó con mucho secreto y seguimos queriendo que la información salga de la bodega», añadió el alcalde, quién se negó a desvelar cuál será la ubicación exacta de la bodega. Sí que adelantó que se instalará en una zona que ya se dedica al cultivo de viñedo y que aspira a que este proyecto se convierta en motor para el cultivo del albariño en toda la comarca.
Vega Sicilia, por su parte, ha hecho públicos unos gráficos en los que se puede ver cómo será la bodega por dentro y por fuera. El edificio, de nueva construcción, estará perfectamente integrado en el paisaje y contará con dos alturas, quedando la parte posterior en la zona más elevada. Dentro, en lugar de las tradicionales filas de depósitos de acero inoxidable, estos se colocarán en círculo, ocupando toda la zona central. En la construcción y adquisición de terrenos se invertirá algo más de 20 millones de euros.
En cuanto a los vinos, la bodega ha confirmado que elaborará dos Rías Baixas, cuya primera cosecha se espera para el 2023. Según las etiquetas que lucirán las botellas, que estarán numeradas, se elaborarán de cada uno de ellos 100.000 botellas de 750 centilitros, 1.000 de 1,5 litros, 500 de 3 litros, 100 de 6 litros y 5 de nueve litros. Deiva será un crianza de dos años y Arnela, de tres. Llegarán al mercado en el 2025.
