La multinacional anuncia un plan innovador para abordar los riesgos del trabajo infantil, aumentar los ingresos de los agricultores y lograr la total trazabilidad de este producto
28 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Algo está cambiando en el sector agroalimentario mundial. Cada vez son más las compañía que son conscientes de que deben cuidar su imagen, haciendo que sus productos sean respetuosos con el medio ambiente. Pero también cada vez son más los que se dan cuenta de la importancia de cuidar a sus productores, esos que los proveen de la materia prima con la que elaboran sus productos. En Nestlé saben que las comunidades productoras de cacao se enfrentan a enormes desafíos, desde la pobreza rural generalizada a los crecientes riesgos climáticos y la falta de acceso a servicios financieros e infraestructura básica, como el agua, la atención médica y la educación. Y han decidido aportar su granito de arena para mejorar las condiciones de vida de sus productores. Por eso han diseñado un programa de incentivos que busca abordar los riesgos del trabajo infantil, aumentar los ingresos de los agricultores y lograr la total trazabilidad del cacao.
Este nuevo programa permitirá que las familias productoras de cacao sean recompensadas, además de por la cantidad y la calidad de los granos de cacao, por los beneficios que brindan al medio ambiente y a las comunidades locales. La compañía planea invertir un total de 1.300 millones de francos suizos hasta el 2030, triplicando así su inversión anual actual. Al mismo tiempo, Nestlé confía en que el programa le permita lograr la total trazabilidad y segregación de sus productos de cacao. «Nuestro objetivo es tener un impacto positivo tangible adicional en un número creciente de familias productoras de cacao, especialmente en áreas donde la pobreza es generalizada y los recursos son escasos», aseguró Mark Schneider, director de la multinacional.
Las familias que participen en esta iniciativa podrán percibir hasta 500 francos suizos de forma anual durante los dos primeros años si implementan buenas prácticas agrícolas. También recibirá incentivos el cónyuge del agricultor, tratando así de empoderar a las mujeres y mejorar la igualdad de género. Nestlé pagará una prima a las familias que inscriban a los niños en el colegio, implementen buenas prácticas agrícolas, realicen actividades para aumentar la resiliencia climática y generen ingresos diversificados, por ejemplo, mediante la incorporación de otros cultivos o de la cría de ganado.
Este programa ya se llevó a cabo de forma piloto en el año 2020 con un millar de agricultores en Costa de Marfil. La compañía quiere ahora ampliarlo en este mismo país para alcanzar a los 10.000 beneficiarios y, en el 2024, extenderlo a Ghana. La iniciativa también prevé dotar a los agricultores de recursos y estructuras sociales que, por ejemplo, aborden el riesgo del trabajo infantil. Ofrecerá, además, formación a las familias tanto sobre planificación financiera familiar, sobre cómo realizar tareas agrícolas beneficiosas.
Nestlé presentará una gama de productos con cacao procedente de este innovador programa, ofreciendo a los consumidores la oportunidad de apoyar la mejora de los medios de vida de las familias.