Aprobado el Real Decreto que quiere reducir la contaminación por nitratos y reforzar la protección de las masas de aguas vulnerables

El Consejo de Ministros ha dado el visto bueno a la actualización del real decreto sobre contaminación producida por nitratos presentado por los ministerios de Transición Ecológica y Agricultura. Esta es una norma clave para reducir los problemas de este tipo de contaminación en las masas de agua y alcanzar los objetivos ambientales señalados por la legislación nacional. Según adelante el Gobierno, esta nueva normativa aumentará en un 50 % la superficie de las zonas protegidas, lo que obligará a contar con programas de actuación más rigurosos e incluirá limitaciones al uso de fertilizantes.

Con este real decreto también se busca modificar y renovar la transposición a la legislación española de la directiva europea relativa a la protección de las aguas contra la contaminación producida por los nitratos procedentes de fuentes agrarias, que fue aprobada inicialmente hace más de 25 años. Esa directiva impone a los Estados miembros la obligación de identificar las aguas afectadas por este tipo de contaminación, vigilando la concentración de nitratos a través de estaciones de muestreo. También establece criterios para designar como zonas vulnerables las superficies cuyo drenaje dé lugar a contaminación por nitratos y para poner en funcionamiento programas de actuación coordinados de las actividades agrarias.

Desde el Gobierno aseguran que, a pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años, no se ha conseguido paliar el efecto de este tipo de contaminación. De hecho, el alto contenido de nitratos de ríos y acuíferos es uno de los principales problemas de las masas de aguas de todo el país. Es más, afecta a un 22 % de las masas de agua superficiales y al 23 % de las subterráneas. Ahora, la Unión Europea considera que la contaminación de origen difuso es un problema central en sus políticas ambientales y por eso ha planteado estrategias, como «De la granja a la mesa», que buscan afrontar este problema. Estas líneas de acción apuestan por reducir la contaminación por exceso de nutrientes en un 50 %, lo que supondrá una reducción del 20 % en el uso de fertilizantes. 

Novedades del real decreto

Entre las novedades que incluirá el nuevo decreto figuran criterios más ambiciosos que los actuales para identificar mejor las aguas afectadas por nitratos y también umbrales más exigentes para la declaración de aguas afectadas, así como para la designación de zonas vulnerables. Se estudiarán las presiones agropecuarias, urbanas y otras que puedan considerarse significativas, así como los impactos registrados sobre las aguas. Estos criterios serán ahora los mismos que los incluidos en la directiva marco del Agua para definir el buen estado de las aguas en cuanto a los límites admitidos para la concentración de nutrientes en aguas superficiales, subterráneas, continentales, costeras y de transición.

La aplicación de la nueva norma implicará un incremento de hasta el 50 % de la superficie de las zonas protegidas que se han identificado como vulnerables a este tipo de contaminación. Sobre ellas se desarrollarán programas de actuación más exigentes, incluyendo limitaciones específicas sobre fertilización vinculadas a las que se regulen en la planificación hidrológica. 

La normativa también incrementa la densidad de estaciones de control y aumenta el número y frecuencia de los muestreos en las aguas para analizar su contenido en nitrógeno y otros contaminantes asociados. Establece, además, medidas adicionales y acciones reforzadas para revertir la contaminación existente. También asume el compromiso de hacer pública toda esa información para que pueda ser usada por ganaderos y agricultores para ajustar sus pautas de fertilización. 

Otro de los aspectos que incluye la norma son las responsabilidades que corresponden a las distintas administraciones públicas, con el fin de conseguir una implementación coordinada de todas las medidas. De hecho, la tramitación de este real decreto ha contado con diversos procesos de consulta. Una vez aprobado el documento, se espera que se empiecen a ver sus resultados en cuanto las comunidades autónomas actualicen sus zonas vulnerables y se refuercen los programas de seguimiento de las aguas para determinar la evolución de la contaminación, tarea que corresponde a las autoridades de la cuenca. 

Los nuevos planes hidrológicos establecerán ya la senda de reducción de las concentraciones de nitratos en las masas de agua. Así, este real decreto permite que estos documentos incluyan dentro de su parte normativa los umbrales máximos de excedentes de nitrógeno para cada masa de agua afectada por nitratos, cuando se considere necesario para alcanzar los objetivos ambientales. Además, podrán poner limitaciones a nuevas concesiones y a otras actividades sujetas a su autorización, para evitar concentración de presiones que puedan impactar significativamente sobre las aguas. 

Tarea de las comunidades

Además de elaborar y velar por el cumplimiento de los programas de actuaciones en zonas declaradas como vulnerables, las comunidades autónomas elaborarán también códigos de buenas prácticas agrarias que los agricultores aplicarán obligatoriamente en las zonas vulnerables, con el fin de reducir la contaminación producida por nitratos de origen agrario. Estos deberán recoger los períodos en que no es conveniente aplicar fertilizantes a las tierras, las condiciones de su aplicación en tierras cercanas a cursos de agua y los requisitos necesarios que aseguren que los estiércoles, purines y abonos en general no pongan en peligro la salud humana o dañen el medio ambiente. También serán las comunidades las responsables de establecer programas de fomento de códigos de buenas prácticas agrarias. 

Esta nueva normativa se completará con el futuro real decreto sobre normas para la nutrición sostenible en los suelos agrarios, que estará en consulta pública esta semana con vistas a su aprobación este semestre. 

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