Planas asegura que todos los eslabones de la cadena agroalimentaria están dispuestos a asumir su responsabilidad en la formación de precios
AGRICULTURA
Confía en que la Ley de la Cadena ayude a frenar el efecto de la subida de costes que sufren ahora los productores
29 nov 2021 . Actualizado a las 15:51 h.El ministro de Agricultura, Luis Planas, fue optimista esta mañana tras haberse reunido con los distintos miembros que conforman la cadena de valor agroalimentaria. Quizá bastante más que los productores que llevan semanas manifestándose para exigir precios justos o acordes al alza de costes de producción. Tras la reunión, el titular de Agricultura compareció ante los medios para apuntar que aunque el incremento de costes que están sufriendo agricultores y ganaderos no plantea una situación fácil de solucionar, hay medios para solventarla, Y fío el remedio a la aplicación de la Ley de la Cadena. «Es un instrumento muy bueno», dijo Planas en relación a la norma que probablemente será aprobada el jueves, a la vez que avanzó que «todos» están dispuestos a «asumir la parte de responsabilidad» que les toca para su cumplimiento.
El hecho de que cada eslabón de la cadena asuma su parte de responsabilidad, como dice Planas, tendría que traer de la mano, por ejemplo, una subida del precio que continúa pagando alguna industria a los ganaderos porque, según han denunciado a lo largo de las últimas semanas algunos de los dueños de las explotaciones lácteas gallegas, las tarifas que reciben no están actualidades acorde al nuevo contexto económico. Y, por tanto, no están cubriendo su incremento de gastos.
El cumplimiento de esos compromisos por parte de los distintos miembros de la cadena es fundamental para mantener el buen equilibrio del sector porque de lo contrario, en caso de que como augura Bruselas la tendencia alcista continúe hasta primavera, va a ser muy complicado para muchas explotaciones mantenerse a flote.
La Ley de la Cadena ya se sometió a un reforma en febrero del 2020, justo antes del confinamiento. Fue entonces cuando se incluyó la prohibición de comercializar un producto con pérdidas. El caso es que la norma, al perece, no se cumplió como debería. En este sentido, el ministro dijo que son acciones que tardan un tiempo en ver frutos porque supone un cambio de cultura en su funcionamiento. Aunque recordó que su departamento está «comprometido con el sector primario y también con el resto de escalones de la cadena agroalimentaria», desde el Gobierno de comunidades como la gallega le han pedido valentía a la hora de hacer cumplir la ley para que no solo no haya que comercializar un producto del campo por debajo de costes, también para que tenga un margen de beneficio.
El ministro ha afirmado que el Gobierno está “comprometido” con el sector primario y con el resto de los eslabones, por lo que hay que buscar una solución que, ha reiterado, “no es sencilla porque hay causas sobre las que no tenemos una influencia directa”.