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Los polígonos agroforestales se abren camino en Riós, Arnoia y Monterrei

M.Cedrón REDACCIÓN

AGRICULTURA

El conselleiro de Medio Rural explicó a los vecinos de Arnoia las ventajas de unir sus terrenos en un polígono agroforestal
El conselleiro de Medio Rural explicó a los vecinos de Arnoia las ventajas de unir sus terrenos en un polígono agroforestal medio rural

Medio Rural ha informado a los vecinos de estos concellos de las ventajas de poner en marcha estas figuras para cultivar desde castaños a viñas

12 oct 2021 . Actualizado a las 20:26 h.

La industria gallega de la castaña, una de las más potentes de Europa, precisa materia prima. No le llega la que hay y ha de ir a comprarla a Portugal. El vino de las denominaciones de origen gallegas (DO) tiene cada vez más tirón y no para de abrir mercados en el extranjero. Los productos amparados por una indicación xeográfica protexida (IXP) o una DO son cada vez más demandados por los consumidores... Esa es una cara de la moneda. La otra, es que en Galicia todavía hay miles de hectáreas de terreno infrautilizado que podría usarse para cubrir la demanda de un sector agroalimentario en auge. De ahí que los polígonos agroforestales sean un instrumento indispensable para lograr una superficie de terreno suficiente como para hacer rentable el cultivo de esas castañas que demanda la industria o incrementar la superficie de terreno de denominaciones de origen como la de los caldos de Monterrei. Eso es lo que trataron de transmitir desde la Consellería de Medio Rural a los vecinos de concellos ourensanos como el de Riós, Monterrei o Arnoia en varios encuentros para explicarles el potencial de esta figura recogida en la Lei de Recuperación de Terra Agraria de Galicia.

En el caso de Riós, la idea es habilitar un polígono agroforestal en el lugar de Pousada dedicada al cultivo de castaños. La superficie sería de unas 94 hectáreas que ahora mismo están repartidas en 663 parcelas pertenecientes a unos 200 propietarios. Ahora de lo que se trata es de recoger las firmas suficientes para poder poner en marcha esta actuación totalmente voluntaria. Al menos un 70 % de los propietarios de los terrenos tendrían que estar de acuerdo para poder llevar a cabo el proyecto.

Algo parecido es lo que se pretende lograr en Monterrei. Hasta allí se desplazó hace unos días el conselleiro de Medio Rural, José González, para explicar a los vecinos la idea y animarles a completar sus rentas con ingresos procedentes de la puesta en valor de unas 22,44 hectáreas de terreno que en ese caso estarían dedicadas a la plantación de nuevos viñedos de la DO Monterrei. Ahí habría que poner de acuerdo, al menos a un 70 % de los 331 propietarios que se reparten las 535 parcelas sobre las que se podría realizar el polígono.

Los que parecen estar por la labor de echar mano de la Lei de Recuperación da Terra en general y de este instrumento en particular son los vecinos de Arnoia. Porque en ese caso fueron ellos los que llamaron a las puertas de la Consellería para ver qué alternativas tenían para la puesta en marcha de un polígono en un lugar que abarca 224 hectáreas de superficie repartidas entre 6.700 parcelas de 780 propietarios.

En ese caso, dada la gran superficie de que se trata, los usos que podrían darse, tal y como explicó el conselleiro durante su encuentro con los dueños de los terrenos, son variados. Habría que adaptarse a cada zona y ver cuál sería la mejor alternativa para cada lugar. Pero los usos están abiertos a aprovechamientos agrícolas, ganaderos o forestales.

Porque a la hora de poner en marcha un polígono agroforestal, un instrumento que puede combinarse con los polígonos cortafuegos como armas para adelantarse a los fuegos, tendrían prioridad las zonas de concentración parcelaria terminadas en las que un porcentaje equivalente a la mitad del terreno esté en abandono o esas áreas cortafuego. En el resto de zonas también tendrá carácter preferente el desarrollo de polígonos cuando estos estén en zonas de elevada actitud agropecuaria que estén en un estado de especial abandono y que sean susceptibles para dar base territorial a las granjas del entorno. POr supuesto también tendrán preferencia aquellas tierras que vayan a recuperarse para promover el cultivo de productos amparados por una IXP o DO. Sería el caso de Monterrei o incluso el Pemento de Arnoia.