Patrocinado porPatrocinado por

Arranca la campaña de recogida de manzana de sidra en las comarcas de Ortegal y Eume

ANA F. CUBA ORTIGUEIRA / LA VOZ

AGRICULTURA

La manzana de suelo, la primera que se recolecta, se destina a la elaboración de vinagre o sidra achampañada
La manzana de suelo, la primera que se recolecta, se destina a la elaboración de vinagre o sidra achampañada JOSÉ PARDO

La empresa Paco de Viveiro, el principal operador en esta zona y en A Mariña, mueve unas mil toneladas de pomas cada año

25 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay quien tiene uno o dos árboles y recibe seis euros por sus manzanas y hay quien produce unas 25 toneladas por temporada, por las que puede obtener en torno a cuatro mil euros. La campaña de recolección de pomas destinadas a las sidrerías asturianas comenzó hace una semana con la limpieza de las fincas y la recogida de la fruta del suelo, destinada a la elaboración de vinagre o sidra achampañada. Y cobrará fuerza a partir de la próxima semana, cuando empiecen a varear los manzanos para hacerse con la fruta de mayor calidad.

La empresa Paco de Viveiro, fundada por Francisco Galdo hace 62 años, es el principal comprador en A Mariña (el centro de operaciones se encuentra en Viveiro), Ortegal (disponen de otro almacén en San Adrián, en Ortigueira) y Eume. Mueve cada año alrededor de mil toneladas de pomas. Esta temporada, «hai moi boa colleita en Viveiro e en Ribeiras do Sor [Mañón], bastante boa en Ortigueira e regular no Eume, onde cada vez hai máis fincas abandonadas», explica Iván Galdo, al frente de la firma, junto a su primo Jesús.

El abuelo «segue ao pé do cañón», aseguran sus nietos, sorprendidos de su fortaleza y su entusiasmo por el trabajo, con 86 años. Los tres coordinan un equipo de unos 40 jornaleros, la mayoría procedentes de Marruecos. «Case todos repiten ou chámannos porque lles falaron de nós outros que estiveron en anos anteriores. Moitos son primos de Salah, que leva traballando con nós desde hai once anos», indica Iván. Algunos temporeros se incorporan a la recolección de la manzana de sidra cuando acaban la del arándano, en la plantación de A Barqueira, en Cerdido.

En esta zona se producen variedades de manzana «bastante doces». «Hai sidrerías que demandan outras, pero a nosa sempre vai abrindo portas polo volume que movemos. Cárgase un camión ao día, e incluso dous, que son 50 toneladas, e a mazá chégalles en moi bo estado, non ten tempo a fermentar no saco», resaltan estos empresarios viveirenses. Reconocen que los precios «son moi baixos». Aun así, en la comarca de Ortegal detectan un aumento de la superficie plantada, lo contrario de lo que sucede en Eume o Ferrolterra. «No municipio de Vilarmaior hai algunhas fincas plantadas de novo, pero en Mugardos, Ares ou Miño, onde seca unha árbore xa non a repoñen. Meu pai ten comprado alí 800 toneladas, e eu, no 2006 traía unhas 300, e hoxe nin 100», señala Iván. En Pontedeume también ha ido a menos. Admite que «rendible non é, pero hai xente que só quere que lle limpes a finca, e non lle toca ata que vas ti».

Algún cliente les ofrece el producto «regalado», a cambio del mantenimiento del terreno. «Ángeles, en Naraío [San Sadurniño], dinos ‘apañádeas e dádeme o que queirades'», cuentan. Muchos empezaron a venderle al abuelo, hace décadas, y ahora operan con los nietos.