Harvergreen es la primera firma gallega certificada en cultivo ecológico de cáñamo
04 ago 2021 . Actualizado a las 17:33 h.Una plantación de 30 hectáreas de cáñamo -Cannabis sativa- crece a buen ritmo en fincas situadas en Moeche y Narón, con la previsión de que los primeros productos derivados de la misma puedan comenzar a comercializarse a finales del presente año. El empresario Borja Gómez, fundador y gerente de la marca Harvergreen, con sede en el polígono de As Lagoas, en Narón (y una filial en Portugal), está detrás de un novedoso negocio en España, que en breve sacará a la venta su primer producto, la cerveza Hemp Beer, fruto de una primera cosecha de cáñamo realizada el año pasado en plan experimental.
La plantación de este año alcanza ya las 30 hectáreas, y cuenta con certificado en agricultura ecológica por el consejo regulador gallego (Craega), pero la empresa ya ha llegado a acuerdos con otros productores de cáñamo industrial en Galicia para poder proveerse de más materia prima con la que atender sus necesidades productivas.
Harvergreen aspira a cubrir los mercados de España y Portugal con dos modelos de negocio. Por una parte, las semillas peladas y clasificadas, que serán las primeras de origen gallego y ecológico que se comercializarán en los supermercados y para cuyo procesamiento cuentan con una planta en Narón. Según explica Borja Gómez, en la actualidad las grandes superficies están ofreciendo productos con origen en China, debido a la escasez de los gallegos.
La segunda línea de negocio es la de los derivados del cannabis con producción artesanal, como la cerveza Hemp Beer, que se fabrica en Pontevedra y en breve se podrá adquirir al precio de tres euros en un cervecería gourmet del centro comercial Marineda. También el queso, del que se están realizando pruebas en un obrador de San Sadurniño, o el chocolate, que se produce en Santiago de Compostela. Asimismo, está previsto poner en el mercado leche vegana, aceite y harina de cáñamo.
La comercialización de estos derivados se realizará a través de tiendas gourmet y locales especializados en productos ecológicos, pero también en las tiendas propias tipo córner que Harvergreen tiene proyectado abrir en centros comerciales. Las primeras aperturas están previstas para principios de diciembre en Marineda City, en A Coruña, y en Guimarães Shopping, en Portugal.
Borja Gómez explica que los productos elaborados a partir del cáñamo están considerados en la actualidad como superalimentos, porque son ricos en proteínas, contienen ácidos grasos omega 3 y omega 6, ayudan a absorber el calcio y disminuyen el cansancio y la fatiga, entre otras muchas propiedades.
Textil, alimentario o cosmético, entre los usos legales de la fibra y los granos de la planta
El creciente interés entre los agricultores por el cultivo de cáñamo para la obtención de semillas, fibra y granos ha llevado al Ministerio de Agricultura a elaborar un documento informativo sobre los usos para los que está permitida la plantación de Cannabis sativa. Ahí indica que en el caso del cáñamo con un contenido de tetrahidrocannabinol (THC) inferior al 0,2 %, un límite recogido en el reglamento de la política agraria común (PAC), su cultivo es legal para fines industriales tales como la obtención de fibra, granos o semillas destinados, entre otros, a la industria textil o alimentaria. En este último caso, especifica el documento de Agricultura que para la obtención de productos como el aceite, la proteína o la harina han de emplearse de los granos de esta planta.
Las semillas deben estar certificadas, pero además tiene que estar en el Catálogo Común de Variedades de Especies de Plantas Agrícolas de la UE o pertenecer a variedades que cuentan con una autorización temporal de comercialización, según la decisión 2004/842/CE de la Comisión, de 1 de diciembre del 2004.
Las que no están legalizadas, incluso cuando las plantas tienen un contenido de THC inferior al 0,2 %, son las producciones que no cumplen los baremos legales como, por ejemplo, la obtención de cogollos, el uso de variedades no registradas que no cuentan con autorización previa de la Agencia española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Tampoco la producción de semillas que no fueron sometidas a un control por parte de la Administración.
