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De las judías Buenos Aires al tomate apimentado

M.C. REDACCIÓN

AGRICULTURA

Las hierbas aromáticas también son habituales en las fruterías

04 ago 2021 . Actualizado a las 17:08 h.

Los huertos continúan en plena efervescencia estival. Eso se nota tanto en las fruterías como en los puestos de productores locales que ofrecen su cosecha en distintos mercados. Esta semana, por ejemplo, junto a las berenjenas o los calabacines pueden encontrarse judías rojas, apio, albahaca fresca o nuevas variedades de tomates autóctonos que, como sabrán, en Galicia los hay para todos los gustos. Desde los más jugosos, como el negro de Santiago, a los más carnosos, como el apimentado. Todo es cuestión de probar.

Judías Buenos Aires rojas. Es una judía de enrame que resulta muy tierna a la hora de cocinar. Aunque llaman la atención sus manchas moradas, estas desaparecen al cocerla. El kilo suele estar en torno a los cuatro euros en ecológico.

Tomate apimentado. Es una variedad de tomate autóctona propia del municipio coruñés de Bergondo. Es tierno y carnoso. De ahí que sea ideal para consumir, por ejemplo, en una ensalada caprese. Otras variedades cultivadas en huertos de proximidad que pueden encontrarse estos días son el negro de Santiago o los cherris negros.

Apio. No es común verlo en los puestos de las ferias tradicionales (es más de súper o de cultivo para autoconsumo), pero estos días lo había en el mercado ecológico que cada martes organizan en la plaza de San Agustín (A Coruña). Su alto contenido en vitamina A lo hace muy saludable. Puede tomarse en sopas o ensaladas o incluso echarse a las lentejas o a los potajes.

Perejil. No cabe duda de que en Galicia son pocas las cocinas en las que no se utilice esta hierba aromática. Su versatilidad es probada porque tanto puede usarse para preparar una salsa con la que acompañar una buena carne ao caldeiro, como para mezclar en algunas ensaladas frías o condimentar algún risotto.

Albahaca. Esta hierba aromática puede hallarse estos días en los mercados. Muy usada en la cocina italiana está cada vez más presente en Galicia, donde se ha convertido en un ingrediente fundamental para los que quieren hacer platos de la cocina mediterránea. El aroma que desprende esta planta la ha hecho imprescindible en salsas como el pesto genovés o también en platos como el ratatouille, un estofado de verduras al horno típico de la Provenza francesa.