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Veinte apicultores aprenden el manejo ecológico de las abejas

j. g. SANTIAGO / LA VOZ

AGRICULTURA

Cedida

Conocen cómo trabajar para tener unos apiarios más sanos

21 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Máis observación e menos intervención»: esa es la clave para una nueva apicultura, con apiarios más sanos, que no precisen tratamientos de productos químicos utilizados habitualmente. Es la denominada bioapicultura. La promueven en Galicia una serie de productores, entre quienes destaca el compostelano Xosé Manuel Durán Orús. Desde hace tres años imparten cursos para formar a más apicultores interesados, en el centro de formación y experimentación agroforestal de Sergude (Boqueixón). En estos momentos imparten un curso, al que asisten una veintena y se celebra los sábados.

«Hai seis anos que levamos adiante o proxecto MENA, siglas de manexo ecolóxico e natural das abellas, e con resultados cada vez máis esperanzadores. Pretendemos crear as condicións para reforzar o sistema inmune das abellas e conseguir uns apiarios mais sans. Defendemos un manexo apícola menos intervencionista, antepoñendo o benestar das abellas ao interese do apicultor. Iso consiste en deixar de facer o que lles inflúe negativamente e adoptar pequenas mudanzas na colmea tradicional, que está pensada só para dar a máxima produción e non para a saúde das abellas», afirma Durán.

Una segunda estrategia se basa en la genética, agrega: «está demostrado que as abellas teñen varios xenes que lles axudan para se defenderen das doenzas, e eses xenes non se expresan ou manifestan se continuamos a manipular nelas como se está a facer habitualmente», agrega.

Con el trabajo de estos seis años consiguieron varias estirpes de abejas que sobrevivieron por sí mismas, sin ningún tipo de tratamiento químico y que «tamén deron a súa colleita, con mel de mellor calidade», asegura.

El objetivo es defender a las abejas del contacto con los insecticidas neurotóxicos utilizados en la agricultura, y también de los tratamientos contra la varroa «porque debilitan o seu sistema inmune e fan que sucumban perante o mínimo revés», indica Durán.