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Llegan las primeras patatas nuevas gallegas, pero ojo con la picaresca

maría cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

Imagen de archico de un campo de patatas
Imagen de archico de un campo de patatas Santi M. Amil

Al no haber terminado su ciclo, todavía no valen para freír

15 jun 2021 . Actualizado a las 12:10 h.

Las primeras patatas nuevas comenzaron a llegar a los supermercados el mes pasado. «Vienen de Cartagena», aclaran en una frutería de barrio de A Coruña. Pero en tiendas de esa ciudad, al igual que en algunas fruterías de concellos como el de Carballo -limítrofe con Coristanco-, comienzan a verse ya las primeras patatas nacidas este año en Galicia, unos tubérculos que todavía no valen para freír. Su precio: entre dos y tres euros el kilo, aunque algunas han llegado a cotizarse incluso a 4,5. En lo que coinciden productores y fruteros es en que el consumidor ha de tener cuidado para que no le den gato por liebre porque, como explican, «ás veces hai algo de picaresca e dinche que é de aquí unha pataca que vén de Cartaxena».

¿Y cómo es que ya hay patatas nuevas cultivadas en Galicia a principios de junio? «Hai xente que este ano polas condicións que viñeron botou patacas algo antes nas zonas de costa, a primeiros de marzo. E agora, como están tan ben de prezo, estanas levantando antes de rematar o ciclo. Téñeno que facer de xeito artesanal, cun sacho. Son só uns poucos, que poden quitar uns 100 quilos», explica el presidente de la Asociación de Productores de Pataca de Coristanco, Juan Ramón Sanjurjo.

El ciclo de la patata dura cuatro meses. De ahí que en función de la fecha en la que se plante, esta deberá recogerse cuatro meses después. «Ao recollela antes de tempo o que pasa é que é unha pataca que non vale para freír porque ten moita auga. Aos tres meses máis ou menos é cando empeza a producir o almidón. Tamén é unha pataca moi delicada que en canto leva un golpe...», añade Sanjurjo.

Los que están ahora «levantando pataca» en Galicia son algunos productores de concellos costeros como Cambados o Malpica, pero son tubérculos que, según el responsable de la IXP Pataca de Galicia, Guillermo Budiño, no están avalados por la marca de calidad: «Polo 5 de setembro máis ou menos chegarán as primeiras con denominación de orixe ao mercado», dice.

De todas formas, la época de plantar patatas varía en función del área de Galicia y también del tipo de terreno. En las zonas de costa es donde suelen cultivar las conocidas como patacas de cedo, las que empiezan a recogerse habitualmente tras el San Juan. Lo habitual es que las patatas, en general y también en las zonas de interior, se levanten en septiembre.

De hecho, como añade Guillermo Budiño, «nese último mes de verán é cando empezan a arrancar pataca en Bergantiños e na Limia. Nesta última comarca hai máis dun mes que xa tiñan botadas máis da metade das patacas e agora están acabando de sementar». Pero también es verdad que en las zonas más tardías del concello de Coristanco, famoso por sus tubérculos, aún echaron algunas hace 15 días.

Con todo, el consumidor ha de estar atento para que no le den gato por liebre. Ha de saber que no es lo mismo Pataca de Calicia, que la patata cultivada en Galicia o la envasada en Galicia. La primera está avalada por el sello de calidad; las segundas únicamente son cultivadas aquí; y las terceras pueden llegar de cualquier parte del mundo para ser envasadas por los almacenistas. Hay que leer la etiqueta.