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El sembrado del maíz registra los primeros daños del jabalí en Deza

Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

AGRICULTURA

En Silleda sembrados de zonas como Cervaña y Piñeiro sufrieron ya los daños del jabalí.
En Silleda sembrados de zonas como Cervaña y Piñeiro sufrieron ya los daños del jabalí. Cedida

La Sociedade de Caza de Silleda tiene solicitadas varias batidas para este mes

13 may 2021 . Actualizado a las 09:32 h.

En la zona comenzó ya la campaña de sembrado del maíz y con ella los primeros daños del jabalí en las fincas. Una situación que ha provocado ya quejas que han sido trasladadas por los ganaderos a las sociedades de caza de diferentes concellos. La de Silleda es una de ellas. El presidente del colectivo, Daniel Souto, explicó que estos días les notificaron daños en fincas que se estaban empezando a sembrar en zonas de las parroquias de Pazos, Abades Santiso de Manduas, Piñeiro, Lamela o Cervaña, entre otras.

A petición de los vecinos afectados, la Sociedad de Caza de Silleda solicitó a Medio Ambiente la posibilidad de batidas los días 15, 22 y 29. De momento están esperando una respuesta de Medio Ambiente para saber si obtienen el permiso y en caso negativo, estudiar otras posibles medidas de control para evitar nuevos daños.

Otras sociedades de caza de la zona empiezan también a recibir alguna queja de los vecinos de su área de influencia. En Lalín, el vicepresidente y presidente en funciones del tecor lalinense, José Manuel Montoto, indica que «sabemos que houbo algún dano» y apunta la presencia de jabalíes en la zona de la carballeira de García Sánchez y en la parte de abajo del campo de tiro. En estos momentos el Tecor de Lalín se encuentra en parón biológico, un período que se extiende durante los meses de mayo y junio. Montoto señala que durante ese período normalmente no se conceden batidas con muerte pero sí pueden ser posibles algunas actuaciones de control como puede ser la suelta de un perro de rastro con el objetivo de intentar que los jabalíes se cambien de sitio y con su traslado intentar evitar los daños en los cultivos. Si esa opción no funciona quedaría la posibilidad de actuaciones de dispersión de los animales con la suelta de perros.

La primavera es la época de crianza de los animales. Cada tecor puede escoger los dos meses en los que realiza el parón biológico. Puede ser abril, mayo, junio y julio. Por defecto, si no hay elección, se opta por mayo y junio.

El Tecor Farelo de Agolada escogió abril y mayo. Y de momento, apunta el secretario de la sociedad de caza, Alfonso Corral García, están esperando a que finalice este mes para poder solicitar la realización de batidas. De momento les constan algunos daños producidos, al menos, en l la parroquia de Ventosa. Desde el Tecor Farelo expresaron su agradecimiento a los jefes de distrito y a los agentes medioambientales por su colaboración destacando su trabajo. Destacan que siempre encontraron colaboración para llevar a cabo algunas quemas controladas de maleza que creen son claves también en la prevención de los daños del jabalí.

El secretario de la agrupación apunta que acabar con esa acumulación de maleza evita muchas veces los daños porque obliga a estos animales a alejarse de los cultivos y, al mismo tiempo, en ocasiones, indica, las zonas desbrozadas «serven tamén de cortalumes en caso de incendio forestal».

Al apoyo de Medio Ambiente suman también el del Concello de Agolada que les frece como soporte la motobomba en estas quemas controladas.

En otras zonas de la comarca como es el caso del Concello de Rodeiro, a la sociedad de caza no le consta aún la existencia de daños. En Deza, Silleda está siendo una de las zonas más afectadas y ya se cursaron denuncias. Estas son claves para que la Administración pueda determinar la adopción de medidas de control.

La realización de una batida exige una movilización importante de gente y eso lleva tiempo, apuntan desde los tecores. La normativa marca que tienen que llevarse a cabo con un mínimo ocho personas y siguiendo los protocolos covid.

Unións Agrarias demanda medidas y sugiere la modalidad de caza a rececho

El sindicato Unións Agrarias se une a las quejas de los ganaderos y se hace eco de «danos recorrentes denunciados nas parroquias de Cervaña, Piñeiro e Lamela, en Silleda». Cifra en 255 los ataques de jabalíes en terrenos productivos denunciados en el 2019 en la comarca de Deza, 40 de ellos en Silleda.

Recuerdan que la temporada ordinaria de caza del jabalí no se abre hasta el 21 de agosto pero que la legislación gallega de caza prevé intervenciones extraordinarias para proteger los cultivos de las manadas. Las batidas tienen que tener la autorización de la Consellería de Medio Ambiente previa solicitud de los tecores y sociedades de caza. Deben ser autorizadas por la delegación provincial de Medio Ambiente en Pontevedra y piden a la Administración agilidad en las respuestas y que se cumpla lo que dice la orden de vedas de la propia consellería que «as autorizacións de caza por danos realizaranse de xeito inmediato». Los cultivos de maíz son más vulnerables en mayo y junio, cuando se siembran, y a partir de mediados de agosto cuando la planta empieza a formar la espiga. En Deza, apuntan, se superan las 5.000 hectáreas de maíz cada año, a las que se suman al menos, dicen, otras 21.000 hectáreas de cultivo de forraje, también vulnerables a los ataques de jabalí.

Desde Unións se recuerda que Medio Ambiente autoriza «a modalidade de caza por axexo ou rececho» que, consideran, «permitiría un control de danos máis eficaz que nas esperas e sen a complexidade das batidas, sendo unha modalidade efectiva de caza que poderían aplicar os Tecor para recuperar a normalidade dos cultivos nesta temporada».