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Llegó la primavera a Pontevedra, ¿qué puedo plantar en mi jardín o balcón?

Nieves D. Amil
NIeves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

AGRICULTURA

El confinamiento cuadriplicó la venta de plantas de interior y exterior. Las hortalizas y las que tienen flor ganan espacio en los hogares

24 mar 2021 . Actualizado a las 21:33 h.

Pocas cosas ha tenido buenas el confinamiento, pero si hay algo que hemos descubierto es la necesidad de que nuestro hogar sea confortable, un espacio en el que disfrutamos ahora más que hace un año. Y se ha despertado el interés para que además de cómodo sea bonito. Así que cuando llega la primavera, no solo se cuida el interior de las viviendas, el exterior gana ese protagonismo que en invierno y otoño estuvo escondido. No hay más que pasarse por un vivero de plantas cualquier día de estos para comprobar la fiebre de la jardinería. «Antes nos gastábamos el dinero en viajes y ahora lo hacemos en tener la casa bonita, los balcones y las ventanas han ganado ese protagonismo que antes no tenían», explica la encargada del vivero O Piñeiro de Pontevedra, que reconoce que este mes es el pistoletazo de salida a la temporada.

Abren a las diez de la mañana y en pocos minutos, la enorme superficie que ocupan en la carretera de Vilagarcía es ya un ir y venir de carritos y de preguntas a cualquiera de los once empleados que atienen este «centro comercial» de las plantas. «Es buen momento para plantar todo», resume la encargada, que para interior asegura que los bonsay, las orquídeas y los anturium rojos son los más demandados, pero existen otras variedades sorprendentes como las tillandsia colgantes, que por 2,50 euros la unidad solo necesitan pulverizarse de vez en cuando y estar en un sitio con luz. Estos son los favoritos de los clientes de Pontevedra y los que han tenido un verdadero repunte este año, pero las plantas de exterior entran por los ojos o como las hortalizas, por la boca. «Las plantas aromáticas, cactus, crasas y hortalizas están teniendo mucha demanda, el confinamiento ha hecho que nos crezca el gusanillo por la jardinería y en esta época se puede plantar de todo», apuntan desde O Piñeiro. Reconocen que «los productores redujeron en un 30 % la producción de plantas ante la incertidumbre de la pandemia, pero la demanda se ha cuadriplicado».

Ellos tienen el vivero lleno y hablan con esperanza de la situación que atraviesa, pero no se olvidan que en marzo del año pasado, cuando se decretó el confinamiento total de la producción, perdieron todas las plantas que tenían. «Necesitan cuidados a diario y cuando volvimos, estaba todo muerto», explica Conchi, que prefiere no recordar lo que supuso ese cierre cuando arrancaba su temporada de trabajo. Pero eso ya es pasado. En este año, los clientes han aprendido aún más de jardinería y les ha obligado a auto exigirse más para poder aconsejar mejor. «Ya no es como antes, ahora buscan ideas en Pintarest o Instagram y luego te piden esas plantas, que quieren que tengan poco mantenimiento y sean espectaculares. Se busca el bienestar en el hogar», comentan.

Y cada vez se sabe más: «Ya no preguntan por una planta de interior, ahora se especifica que sea una que purifique el aire o qué puede combinar con un rosal para que no entre el pulgón, hay mucho más conocimiento».

Balcones o ventanas

Lo que está claro es que no hace falta un jardín de 500 metros cuadrados, con un ventana o un pequeño balcón de dos metros llegaría para convertirlo en un rincón de la jardinería. Y, ¿cómo se puede conseguir?, ¿cuál sería la mejor opción? Las preguntas de los clientes son interminables, pero las respuestas también. «Se busca el colorido con plantas de temporada, pero se puede combinar para que no haya que cambiarlas durante todo el año», señalan desde el vivero.

Con poco dinero se puede empezar con un pequeño huerto. Porque además del jardín de plantas y flores, las hortalizas y frutas se han convertido en la satisfacción de muchos. «Se puede poner una jardinera en escalera que combinen plantas aromáticas y hortalizas», comentan. Los reyes de esta época son las fresas, pero también la lechuga, los tomates Cherry o fisalis, que se pueden acompañar en las jardineras con menta, lavanda o cilantro o perejil, por ejemplo. Cada una de estas plantas cuesta menos de dos euros. Aún así, desde el vivero aseguran que en estos momentos, los clientes no ven tanto el precio como que haya el producto.

Hay plantas para todos los bolsillos y para todos los cuidados. «Hay quien prefiere llevarla ya formada y grande porque está decorando su casa y quieren disfrutarlas, pero otros prefieren plantarla y verla crecer», indica la encargada. La primera puede llegar a los 15 euros, mientras si se hace el proceso completo no superará los tres euros y comenzará a florecer en verano. «La planta de temporada necesita abono y agua», puntualiza. Ese es el cuidado para las más demandadas, como pueden ser la calibrachoa, surfineas o el aliso marítimo. «Hemos puesto fichas en muchas plantas para que los clientes puedan ir viendo el cuidado y cuáles son porque al haber tanta demanda, eso nos ayuda», explican desde el vivero O Piñeiro, que tiene plantas desde unos céntimos a macrobonsays de crecimiento muy lento, que pueden alcanzar los 15.000 euros.