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El sector del vino clama poder optar al último paquete de ayudas del Gobierno

María Cedron REDACCIÓN

AGRICULTURA

MARTINA MISER

Después de que Calvimo no descarte que se incluyan más sectores, desde las denominaciones de origen gallegas piden una rectificación porque el canal Horeca es una de sus principales líneas de salida de producto

21 abr 2021 . Actualizado a las 16:06 h.

Sorprendidos algunos. Desilusionados, preocupados o molestos, otros. De ese modo se quedaron los consellos reguladores de las denominaciones de origen de vino gallegas al repasar las 95 actividades que recibirían ayudas dentro del último paquete de apoyo económico de 11.000 millones —7.000 millones para ayudas directas— publicado el sábado por el Boletín Oficial del Estado (BOE) y ver que entre ellos no estaban las bodegas. Hasta en el seno de alguno de ellos llegaron a pensar que el Gobierno central se había olvidado de incluirlas por algún error burocrático. Pero no. Por eso, ahora piden explicaciones de por qué los han dejado fuera: «Este consello regulador —comenta lara da Silva, la presidenta de Monterrei— ha demandado una exposición de motivos que hayan propiciado la toma de tal decisión, entendiendo que debe ser nuestro Ministerio el que apele en favor nuestro sector».

Ante las reclamaciones del sector desde el ministerio que dirige la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, «lo que se ha hecho con el real decreto-ley es recoger todos los sectores que están especialmente protegidos por los Ertes y ampliarlo a otros sectores no recuperados de manera significativa en el último año». Y añaden que los sectores objeto de ayuda son los pertenecientes al sector turístico hostelería y actividades conexas y aquellos sectores no incluidos en esta lista pero que hayan sido especialmente afectados por la pandemia, con una tasa de cobertura por Erte de más del 10 % del total de afiliados al régimen general y menos del 75 % de personas trabajadoras recuperadas de los expedientes de regulación temporal de empleo a 1 de marzo del 2021 respecto a principios de mayo del año pasado».

Con todo, aludiendo a las declaraciones de la ministra Calviño en una entrevista concedida a Telecinco, abren la puerta a incluirlas al matizar que «seguiremos atentos a la evolución de la economía».

Pero mientras no rectifiquen con el vino, el sector no va a dejar de sacarle los colores al Ejecutivo. «Xa te imaxinas o que pensamos disto, que somos os grandes perxudicados despois dos hosteleiros», dice José Luis García, de la denominación de origen Valdeorras. Lo mismo opinan en el resto de consejos reguladores.

«Nosotros tenemos una exposición al canal Horeca de un 64% —explica el gerente del consello regulador Rías Baixas, Ramón Huidobro—. Aunque es cierto que el consumo de vino aumentó en los hogares, solo 63 de las 178 bodegas que están en la denominacion canalizan su producción a la alimentación». Además, que el efecto de las medidas para frenar la pandemia fue muy dispar porque aunque es verdad que la caída de ventas generales «no supuso un batacazo en el 2020 con respecto al 2019, un 12,5%, no todas las bodegas han afrontado las consecuencias de igual modo».

Algo parecido es lo que apuntan desde Ribeira Sacra. «Quero pensar que o Goberno descoñece que España é o maior viñedo do mundo e a realidade do país —comenta el presidente de la denominación, José Manuel Rodríguez— porque non ten outra explicación». Además, recuerda que aunque sobre el 40 % de la producción de Ribeira Sacra va al canal Horeca, este porcentaje se dispara hasta más de un 90 % en el caso de las pequeñas bodegas (las de menos de 50.000 kilos) que carecen de capacidad para surir al canal de la alimentación. En esta denominación hay unas 80 bodegas con esa producción y solo unas ocho están por encima de los 200.000 kilos.

Mucho más contundente en sus críticas fue Juan Casares, presidente de O Ribeiro, una denominación que envía un 65 % de su producción al canal Horeca: «Esto é unha mestura de desilusión e sorpresa porque o mundo do viño está totalmente discriminado con respecto a outros sectores». Además, hace cálculos a la hora de estimar todo lo que dejaron de comercializar las bodegas de una parte de galicia en la que el vino es la principal fuente de ingresos económicos: «Falando dunha media global pódese dicir que se deixou de comercializar un 30 % da producción, pero hai moitas bodegas nas que foi dun 45% e de feito hai moitas que están a piques de pechar».

Pero a su juicio, el sector del vino no solo está olvidado de la mano del Gobierno central, también del autonómico. Por eso reclama «un plan de axudas para o sector en Galicia» y recuerda que hay «un plan elaborado que se fixo co consenso do sector e non chegou a sair».

Al igual que en las anteriores, en la denominación de origen Monterrei, como explica la responsable del consello regulador, «la configuración de modelo de negocio responde precisamente a la de una mediana y pequeña bodega, y en la mayoría de los casos, su dependencia del canal Horeca era y es brutal». Por eso añade que «no podemos olvidarnos tampoco, que las ayudas al sector vitinícola que se articularon el pasado año y las que se articulan en el presente, fueron y siguen siendo insuficientes. No son permeables a la realidad de la mayoría de las denominaciones».

El clamor del sector del vino gallego lo comparten también desde la Federación Española del Vino (FEV). Su responsable Emilio Restoy, ha pedido este miércoles a la Ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que tome al sector vitivinícola y al plan elaborado por la FEV como ejemplo para hacer llegar las ayudas de los fondos de recuperación Next Generation EU, que llegarán a España en los próximos dos años, al conjunto del tejido empresarial de nuestro país.