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Ribeira Sacra tiene 1,7 millones de litros de vino por vender de la cosecha del 2019

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

AGRICULTURA

Trasiego de vino de la última cosecha en los depósitos de una bodega de Ribeira Sacra.
Trasiego de vino de la última cosecha en los depósitos de una bodega de Ribeira Sacra. ALBERTO LÓPEZ

La producción histórica de esa añada se vuelve ahora contra las bodegas

03 mar 2021 . Actualizado a las 20:34 h.

El vino sale con cuentagotas de las bodegas. Cuesta darle salida sobre todo en las que tienen una menor presencia en los lineales, el perfil mayoritario en Ribeira Sacra. Los cierres y restricciones en la actividad de la hostelería pasaron factura a la cosecha del 2019, de la que en esta denominación de origen quedaban todavía por vender 1,7 millones de litros -un 37% del total- con fecha del pasado 31 de enero. Aunque también se puede decir que ya se vendió un 63% de la producción de esa añada. José Manuel Rodríguez, presidente del consejo regulador, se queda con la segunda lectura. «Coa que caeu neste último ano, e coa que aínda está caendo, penso que non é un mal dato», apunta.

Las estadísticas más recientes sobre comercialización en esta denominación de origen son un fuente inagotable de paradojas. Las cifras oficiales que se incorporaron recientemente a la página web del consejo regulador ponen de relieve que en el 2020 Ribeira Sacra vendió más vino que en el 2019. El pasado año salieron 3.875.935 litros de sus 96 bodegas, frente a los 3.616.252 del 2019. Son casi 260.000 litros más, en plena pandemia.

La explicación que ofrece el consejo regulador apunta al incremento de las ventas en las superficies comerciales, un terreno en el que bodegas como Rectoral de Amandi tienen una presencia destacada. Son pocas las que juegan en la liga de los lineales de las grandes cadenas, pero en cuanto a volumen acaparan la mayor tajada de la producción. Solo los depósitos de la filial en Ribeira Sacra del antiguo grupo Arnoya almacenan cada cosecha más de un tercio de todo el vino que genera esta denominación de origen.

En el peor momento

A pesar del llamativo incremento de las ventas del pasado año, Ribeira Sacra tropezó de bruces con la pandemia justo cuando las bodegas estaban hasta los topes de vino. El récord de producción del 2019 -más de siete millones de kilos de uva y 4.615.000 litros de vino- pasó de ser bien recibido por un sector espoleado por la creciente demanda a convertirse en una carga de la que no es fácil desprenderse. La mayoría de las bodegas tienen en la restauración su principal canal de ventas, que en un porcentaje cercano al 90% se circunscriben al mercado gallego.

De los 3.875.931 litros que se comercializaron el pasado año, 3.402.631 se quedaron en Galicia. En el mercado español, destaca sorprendentemente la Comunidad Valenciana, a donde fueron a parar 199.740 litros de vino con el sello de Ribeira Sacra. En Madrid se vendieron en ese período 69.894 litros, más del doble que en Cataluña. En cuanto a la exportación, el pasado año viajaron a otros países un total de 150.693 litros, 12.291 menos que en el 2019. Dentro de sus dimensiones todavía anecdóticas, los datos relativos a las exportaciones también deparan alguna que otra curiosidad en los principales destinos de la producción.

Rectoral podría utilizar depósitos de una cooperativa ourensana en esta vendimia

A seis meses vista para la fecha habitual de inicio de las primeras vendimias, Ribeira sacra solicitó a la Consellería de Medio Rural que active nuevamente el plan de contingencia y almacenaje de vino con vistas a la próxima cosecha. El consejo regulador mueve ficha a raíz de la petición que planteó Rectoral de Amandi en uno de los últimos plenos. Al ritmo actual de las ventas, la mayor bodega de la denominación de origen teme quedarse sin espacio para producir y almacenar el vino de esta añada. El plan de contingencia le permitiría utilizar excepcionalmente otras instalaciones y evitar así gastos en ampliaciones y en la compra de nuevos depósitos.

Medio Rural ya barajó en el 2020 esa posibilidad y habilitó el espacio necesario en una cooperativa situada en la comarca de O Ribeiro, a la que en caso necesario podría recurrir Rectoral de Amandi parta producir vino provisto del sello de Ribeira Sacra. El presidente del consejo regulador, José Manuel Rodríguez, indicó que los controles serían los mismos que en el ámbito territorial de la denominación y apuntó que puede haber otras bodegas interesadas en recurrir a esa solución por el volumen de vino que acumulan como consecuencia de la crisis sanitaria.

Rectoral de Amandi está dispuesta a comprar la uva en esta vendimia a todos sus proveedores, pero al ritmo actual de las ventas calcula que necesitaría espacio para almacenar al menos medio millón de litros. En la anterior crisis económica, la Xunta autorizó puntualmente a esta bodega a utilizar las instalaciones de una empresa láctea del polígono de Monforte.

La entrada en el mercado ruso suaviza una caída de las exportaciones que en el Reino Unido es superior al 50%

El incremento en las ventas del pasado año no tuvo su reflejo en las exportaciones de vino, que en Ribeira Sacra alcanzaron en ese período los 150.693 litros. La demanda en el mercado internacional se redujo ligeramente en esta denominación de origen con respecto al 2019, cuando se comercializaron fuera de España un total de 162.984 litros.

Estados Unidos sigue siendo el principal destino, aunque con una ligera tendencia a la baja. En el 2020, las exportaciones en ese país rondaron los 34.000 litros. Suiza, con 17.191 litros, es el segundo mercado exterior en importancia para Ribeira Sacra.

Los datos más recientes sobre exportaciones recogen una drástica caída en las ventas de vino de Ribeira Sacra en el Reino Unido, que hasta hace poco era el segundo mejor cliente de esta denominación a nivel internacional. Ahora ocupa el sexto lugar, por detrás de Estados Unidos, Suiza, Noruega, Canadá y Rusia. El «brexit» y los efectos de la pandemia reducen a 6.768 los litros comercializados en el Reino Unido durante el pasado año, frente a los 17.467 del 2019.

Esa caída se ve compensada por la entrada en el mercado de Rusia, al que viajaron el pasado año 10.699 litros de vino de Ribeira Sacra. Esta denominación de origen fue una de las escalas del viaje que organizó en el 2018 el Instituto España Exportación para un grupo especializado en la distribución de marcas de calidad en el mercado ruso.