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El proyecto Abeja Amiga estudiará las colonias para combatir sus amenazas

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

AGRICULTURA

Miguel Souto

Grabará su comportamiento cuando la intervención humana es mínima y demostrará cómo con buen trato se puede conseguir miel de mejor calidad

15 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En pleno exterminio de las colonias de abejas como consecuencia de la proliferación de la avispa asiática, de la aparición de enfermedades como la varroa o de la utilización masiva de químicos en la agricultura, en la Fundación Galicia Verde de Forcarei brota un proyecto cargado de esperanza. Lo impulsa la vicepresidenta de la Fundación, Cristina Barreiro Rodríguez, junto a su padre, Mario Barreiro Álvarez, con el que lleva tiempo a la búsqueda de una apicultura más sostenible.Juntos quieren demostrar que no es procedente ni rentable esclavizar a las abejas. Que tratándolas mejor se puede llegar a conseguir incluso una miel de mejor calidad.

El proyecto se ha bautizado como Abeja Amiga. Toda una declaración de intenciones. Lo que busca es corregir viejos errores y velar por la comodidad y la libertad de las abejas para ayudarlas a crear colonias fuertes y capaces incluso de vencer a la temida velutina.

La primera fase del proyecto, que ya está iniciada, consiste en el montaje de colmenas de alzas cilíndricas fabricadas de forma casera con materiales sencillos y nobles. Buscan recrear el hábitat más natural de las abejas en cavidades de árboles huecos y la forma utilizada en la apicultura tradicional. La forma circular reduce el enfriamiento y la condensación que en el invierno soporta el nido de abejas en las colmenas cuadradas.

En la segunda etapa se buscará, dentro de las instalaciones de la Fundación Galicia Verde, el lugar ideal para la colocación de las colmenas. Para ello se usarán los principios de la radioestesia. «Está más que estudiado que existen determinadas energías, conocidas como telúricas, que interaccionan la superficie terrestre y el subsuelo -como las redes Hartmann y especialmente sus cruces- y que influyen en el desarrollo y bienestar de estos insectos», explica Cristina Barreiro. «Haremos un estudio de rendimiento comparativo», avanza.

Tras la colocación de la colmena, la intervención humana será la mínima posible. Se limitará a una primera comprobación a la llegada del enjambre, otra para la colocación de nuevas alzas si fuera necesario, una tercera en la cosecha y la última para la preparación para la llegada del invierno. «Lo que se hará sobre todo es mucha observación, para aprender qué les va mejor, qué flores prefieren, qué las molesta... Observaremos su actividad sin intervenir», explica Cristina Barreiro.

Esta etapa será documentada con grabaciones tanto en los alrededores como en las propias colmenas. El objetivo es «tener constancia gráfica de lo que acontece en todo momento y poder realizar al final un largometraje que evidencie que hay una alternativa más sencilla, más barata y sobre todo más respetuosa con las abejas». En esta etapa, el proyecto contará con el asesoramiento de expertos de la USC.

«Con la cámara vamos a poder controlar cómo se comportan las abejas sin intervención humana ante una amenaza como la velutina. Con una colmena fuerte podrían defenderse. Hay experiencias», explica Cristina Barreiro.

Para poder sacar adelante el proyecto y para aprender a proteger a las abejas, los impulsores buscan «personas que como nosotros crean que otra apicultura es posible y que quieran aportar sus conocimientos o una minúscula donación económica a través de la plataforma de micro-donaciones teaming (https://www.teaming.net/abejaamiga).

Se recurrirá a la agrohomeopatía para mantener a raya plagas como la de la varroa

Los promotores del proyecto han elegido el entorno de la Fundación Galicia Verde en Levoso, en la parroquia de Quintillán (Forcarei), por varias razones. La vegetación de la zona garantiza tres o cuatro tipos de floración. Además, hay agua suficiente y no existe apenas contaminación porque la máxima de la Fundación es el respeto al equilibrio natural. Aún así, es inevitable que la zona sufra las consecuencias de algunas prácticas de entornos próximos, por lo que los impulsores del proyecto tomarán medidas preventivas que serán respetuosas con las abejas y su entorno. Para ello se profundizará en una línea de investigación basada en los principios de la homeopatía: la agrohomeopatía. Con ella se buscará mantener a raya plagas como la varroa sin recurrir a los tratamientos fitosanitarios convencionales.