La bodega recibe el distintivo V-Label, que acredita que en la elaboración de sus vinos se usan exclusivamente materias primas vegetales
04 feb 2021 . Actualizado a las 11:34 h.Decir que un vino es vegano puede parecer una redundancia, pero lo cierto es que no todos lo son. Porque en su proceso de elaboración intervienen otros productos que no siempre son de origen vegetal. De ahí que lograr que un albariño, o un espumoso en este caso, pueda presumir de ser vegano implique aplicar algunos cambios al sistema que se utiliza para elaborarlo, sobre todo, al proceso de clarificación. En Altos de Torona están convencidos de que este cambio es necesario, por eso han tramitado la certificación internacional V-Label que acredita que su albariño, su godello, su caíño y hasta su espumoso son productos veganos. No es la primera bodega gallega que lo hace, pero sí la primera que logra esta acreditación para un espumoso.
«La tendencia del mercado es ir hacia ese camino, hacia productos veganos y ecológicos», explica Jorge Mauri, responsable de Calidad de la bodega. El principal cambio que tuvieron que implantar fue en el proceso de clarificación de los vinos. En él, se utilizaban productos que, en algunos casos, podían ser de origen animal, «como la albúmina o el caseinato», argumenta. Estos han sido sustituidos «por proteína de guisante. Hoy en día tenemos alternativas muy desarrolladas que van muy bien y consiguen los efectos que queremos», asegura Mauri. A mayores del cambio, han tenido que trazar y acreditar todo el recorrido que realiza la uva, desde que entra en la bodega hasta que se termina el proceso de elaboración del vino. Hace ya un año que han realizado el cambio en la elaboración de sus vinos, pero no ha sido hasta ahora que han logrado la certificación de la Unión Vegetariana Española.
Por ahora, pueden presumir de ser veganos todos los vinos que se elaboran directamente en esta bodega con la uva proveniente de un viñedo de 94 hectáreas que, además, se cultiva siguiendo el sistema de producción integrada por el que apuesta la Consellería do Medio Rural. Significa esto que se realiza un cultivo lo más respetuosos posible con el medio ambiente y apostando por la biodiversidad, en una parcela en la que hay plantadas diez variedades de uvas autóctonas y 160 especies de fauna y flora diferentes. Con la producción de esta finca se elaboran el albariño, el godello y el caíño de Altos de Torona, vinos todos ellos que han tenido que seguir un proceso de certificación diferente cada uno para poder acreditar que son veganos. «La Unión Vegetariana certifica la formulación y el albariño lleva una, el rosal otra y el caíño otra», añade Mauri.
Aunque en los últimos años varias han sido las bodegas gallegas que han apostado por tramitar el sello de vegano para sus elaboraciones, Altos de Torona es la primera en presumir de que sus espumosos también llevan este distintivo. El Altos de Torona Brut y el Brut Nature son los primeros de su categoría en Galicia en llegar a los mercados con la etiqueta de veganos. «Es un reconocimiento de calidad para los productos veganos con el que garantizamos el uso exclusivo de materias primas vegetales en la elaboración de nuestros vinos», explican en la bodega. Y es una tendencia que, según añade Mauri, cada vez demandan más los mercados, de ahí que esta empresa también apueste por mantener su compromiso con la biodiversidad y la sostenibilidad.