Patrocinado porPatrocinado por

La pandemia obliga a buscar nuevas fórmulas para dar salida a la patata

Maruxa Alfonso Laya
maruxa Alfonso REDACCIÓN

AGRICULTURA

Santi M. Amil

A Limia, que recogió 110 millones de kilos, nota un descenso en la demanda

27 dic 2020 . Actualizado a las 21:58 h.

Tras varias semanas de intensos trabajos, toda la patata de A Limia está ya en los almacenes. Según los datos facilitados por la Asociación de Empresarios, Gandeiros e Agricultores da Limia (Adegal), en esta comarca se han recogido 110 millones de kilos, una cantidad ligeramente inferior a la del pasado año, pero de muy buena calidad. El problema es que los mercados no están respondiendo como deberían, debido a las especiales restricciones impuestas por el covid-19. Así que tanto la entidad como los propios productores se están poniendo manos a la obra para buscar nuevos mercados y evitar, de esta forma, que se repita la situación del año pasado, cuando el cierre de la hostelería cogió al sector con más de cuatro millones de patatas almacenadas a las que hubo que buscarle una salida.

«Temos medo de que volva pasar o do mes de marzo», explica Maite Joga, presidenta de Adegal. Asegura que la situación, por ahora, «non é alarmante», pues en muchas partes de España la hostelería sigue funcionando y también las fábricas. Sin embargo, sí que se está dejando sentir en los pedidos, que no tienen el mismo ritmo que otros años, y en los precios, que se están resintiendo. «A campaña da agria, que está moi relacionada coa hostalería, xa non arrancou coa alegría que debería», argumenta. El motivo, que llegó patata congelada de fuera a precios bajos y que, al mismo tiempo, «o consumo en restaurantes e demais baixou moitísimo», añade.

Ante esta situación, y temiéndose que pueda haber problemas futuros, el sector se ha puesto manos a la obra para evitar que, al igual que sucedió en marzo, llegue un momento en el que se encuentre con sus principales mercados cerrados. «Queremos xa desde hoxe adoptar medidas para evitar o que nos sucedeu durante a campaña pasada», añade. Por ejemplo, ya se han puesto en contacto con la consellería para tratar de mantener abierto el canal de Mercaproximidade, el programa de la Xunta que les permitió acercarse a la gran distribución y comercializar allí sus productos. Al mismo tiempo, están manteniendo reuniones en Medio Rural con el objetivo de buscar nuevas fórmulas para incentivar el consumo de la patata de A Limia en otros canales que no sean los habituales. «Igual temos que empezar a facer máis campañas para dar a coñecer os nosos produtos. Porque sabemos que en canto o consumidor proba a nosa pataca, repite», añade Joga. Explica que esta inquietud no es solo de la asociación, «moitos socios xa nos viñeron preguntar como podían facer para vender os seus produtos en Mercaproximidade», añade. Y otros han encontrado en Internet una fórmula para dar salida a sus producciones, creando nuevas páginas web en las que se pueden comprar estas patatas.

Desde Adegal reconocen que este proceso que han iniciado es lento, pero también consideran que necesario. Explican que, hasta ahora, estaban muy acostumbrados a encontrar una salida sencilla en la hostelería para sus patatas y que, quizás, haya llegado el momento de buscar nuevos mercados también entre los consumidores. «Todos os nosos produtores estaban enfocados á hostalería e agora cremos que chegou o momento de buscar outras alternativas para comercializar», concluye.

Los 25 millones de kilos que se han recolectado amparados por Pataca de Galicia

La recogida de la patata que se ampara bajo la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) termina un mes antes que la otra, explica el presidente, Guillermo Budiño. Así que esta está también en los diferentes almacenes. La cosecha es algo más escasa que la del pasado año, «pero de calidade moi boa», asegura. De kennebec, la variedad que siempre estuvo amparada por esta IXP, se recolectaron 13 millones de kilos. La novedad de este año es que se ampararon también bajo el sello de calidad la agria y la fina de Carballo. De la primera se recogieron 12 millones de kilos, mientras que de la segunda unos 2.500, pero es que su cultivo está muy localizado en el norte de la provincia de A Coruña.

«Temos unha calidade impresionante e non se detectou nada de podredume», insiste Budiño, que teme que no haya patata suficiente para atender toda la demanda. De hecho, la idea de incorporar la agria es por prolongar más la campaña, pues esta variedad es más tardía. «O ano pasado xa se nos esgotou toda a pataca e este ano igual non temos pataca para toda a campaña», insiste el presidente.

Por otro lado, la IXP está realizando un trabajo de investigación en una finca del Alto do Rodicio prestada por Medio Rural. Allí se está estudiando el comportamiento de las diferentes variedades, las marcas de plantación y hasta sistemas para combatir las plagas. La plantación de este año salió adelante de forma satisfactoria y, una vez que se recolecte la del año próximo, se darán a conocer los resultados del estudio.

Vuelven a darse de alta productores que tuvieron que dejar la actividad por la polilla

Hace solo unos días, Medio Rural daba a conocer que se levantaba la prohibición de plantar patata en determinados concellos de Galicia. «O problema coa couza vai por bo camiño. Na Limia non temos nada de nada e nas zonas da costa, onde teñen máis problemas, hai produtores que se volveron dar de alta agora que a Xunta levantou a prohibición», explica Budiño. Esto significa que, una vez que la plaga es erradicada, el cultivo del tubérculo está regresando a esas zonas de Galicia donde tuvo que ser prohibido de forma temporal.