«El descenso del consumo ha bajado las cotizaciones del ganado, en especial en las vacas»

Esta semana se renovaban los cargos directos de la Asociación Europea de Mercados de Ganado (AEMB) en la que está integrada la agrupación española. Su presidente y director de la Fundación Semana Verde de Galicia, Ricardo Durán, fue designado vicepresidente primero del órgano europeo durante dos años. Entre los objetivos que se marca figura implementar las nuevas tecnologías en los mercados, además de avanzar en la mejora del bienestar animal. Durán reconoce que el 2020 es un año complicado por la pandemia, con una bajada de las cotizaciones por el menor consumo, especialmente de las vacas.

-¿Cómo se gestó su elección y cuál es el principal objetivo para estos dos años en el cargo?

 -La Asociación Española de Mercados de Ganado (ASEMGA) tiene un peso importante en la Asociación Europea, siendo uno de los mayores contribuyentes a su sostenimiento, y dentro del deseo de sus miembros de cambiar periódicamente los cargos, creo que los que llevan más años vieron con buenos ojos que una persona más joven pudiera ir cogiendo el testigo, lo cual me parece razonable. Mis objetivos son, por un lado, agilizar la implantación de nuevas tecnologías en los mercados y que estos sirvan de estímulo permanente al sector para su profesionalización y modernización, y por otro, mejorar el bienestar animal y la calidad de la carne que llega al consumidor final.

 -¿En qué grado está profesionalizado el sector de los mercados ganaderos en nuestro país y en Europa?

-En los mercados nacionales, y también en los ubicados en los países miembros de la Asociación Europea de Mercados de Ganado (AEMB), el grado de profesionalización es máximo. La presencia de los operadores no reglamentados o jubilados es muy residual, se ha ido corrigiendo. Los usuarios son profesionales con todas las licencias y documentación en regla y se trata de mataderos, comercializadores de ganado a nivel nacional, salas de despiece y también algunos criadores de ganado. En cuanto a los propios mercados, su funcionamiento y todos sus procesos están completamente reglamentados de acuerdo a las normas europeas y a las de cada país.

 -¿Qué momento viven los mercados ganaderos, sobre todo en este complejo año marcado por la pandemia del coronavirus y cuál es el futuro?

-La pandemia causó el cierre temporal de los mercados durante dos meses, y eso hará bajar el número total de animales que han pasado por los mismos, pero una vez abiertos, recuperaron casi completamente la normalidad en cuanto a afluencia de terneros, bajando sensiblemente en vacas. Una de las cosas que sí hemos apreciado es la bajada de las cotizaciones, provocada por el descenso del consumo (hostelería, turismo...). Se produce en todas las categorías, pero especialmente en la de vacas, ya que estas se destinan principalmente a restauración. Ahora mismo se están congelando, con una consecuente reducción de peso cuando vayan a consumirse, y de ahí que se estén pagando menos.

-En la Central Agropecuaria de Galicia hay una apuesta tecnológica por las subastas. ¿Ocurre así en el resto de países integrantes de la AEMB?

-En la Central hemos hecho una apuesta decidida por las nuevas tecnologías, con el objetivo de facilitar y agilizar todo el proceso de puja. Esto se suma a un sistema informatizado que, por lo que sé, no sólo es único en España sino entre los integrantes de la AEMB. Entre estos miembros hay mercados en los también se puja por los animales, pero con sistemas totalmente distintos en los que se muestran en una pista, uno a uno o por lotes, y los interesados pujan a través de una PDA, apretando un botón. La apuesta por las nuevas tecnologías es dispar en función de mercados y países, aunque quizás es uno de los retos de los mercados a nivel general. Como decía, uno de mis objetivos en este nuevo cargo es agilizar la implantación de nuevas tecnologías en los mercados.

-¿Qué pasos se han dado o deben darse para mejorar en transporte y bienestar animal?

-En estos momentos se están dando pasos muy importantes en el bienestar animal, especialmente en el momento del trasporte. Ya se han hecho mejoras muy importantes en cuanto a los camiones, que ahora cuentan con rampas específicas o suelos antideslizantes. Además, el Ministerio de Agricultura ha establecido medidas para la prevención del estrés térmico en el transporte de bovinos. Estas incluyen la densidad de carga, en función de aspecto como la anatomía y peso de los animales, duración del trayecto o condiciones meteorológicas; la temperatura en la caja del camión, que se establece hasta 30 grados centígrados con un margen de 5 grados, y los tiempos de viaje. En la misma línea, en estos momentos la Comisión Europea está trabajando en una nueva normativa para unificar criterios, aunque con las especificidades de cada país miembro, para regular los tiempos de viaje y también la temperatura del remolque. Está en fase de consultas entre los profesionales y asociaciones de los distintos países, entre ellas los miembros de la Asociación Europea de Mercados de Ganado, para regular estos movimientos. En este sentido la Unión Europea de Comercio de Ganado y de la Carne (UECBV), de la que forma parte la AEMB, informa semanalmente a los asociados de las gestiones y consulta su punto de vista.

 -En Galicia prolifera la figura del tratante, con diseminación de explotaciones, ¿es un modelo propio, se repite en otros mercados ganaderos?

-El tratante es una figura presente en todos los mercados, son profesionales del trato en el ámbito ganadero. Aunque algunos de ellos solamente se dedican a esta actividad, también es común el hecho de que muchos cuenten con explotaciones ganaderas, son también ganaderos. En todo caso, sus granjas son independientes de las cuadras de trato en las que realizan la actividad como tratantes.

-¿Están adaptándose los mercados gallegos y nacionales a las nuevas normativas europeas para el sector?

-Los mercados se rigen por un reglamento europeo que en España se trasladó al Real Decreto 1716/2000 sobre normas sanitarias para el intercambio intercomunitario de animales de las especies bovina y porcina, donde se especifican las normas que deben cumplir los mercados de ganado, entre ellos aspectos como su capacidad, lazaretos, muelles de carga y descarga o abrevaderos. Las normativas europeas complementan esta norma y los mercados obligatoriamente deben adaptarse a ellas tan pronto se publican, pero no solamente lo hacen de forma responsable, sino que en su interés por mejorar incluso implementan reglas propias para garantizar el bienestar animal y el óptimo funcionamiento del mercado.

---

---

---