Las cuadrillas de jornaleros que vendimiaron este año se quedan también para el vareo de la aceituna
21 oct 2020 . Actualizado a las 10:09 h.Se cumplen veinte días del cierre oficial de la vendimia en Ribeira Sacra, y ya hay otra cosecha que entra en varias bodegas de la denominación de origen. Para las que también se animan a elaborar algo de aceite, la recolección de la uva deja paso al vareo de la aceituna en los olivares repartidos mayoritariamente por Quiroga y Ribas de Sil. Este año, esa campaña arranca con una mayor oferta de mano de obra. Muchas cuadrillas de jornaleros que participaron en la última vendimia se quedaron en la zona para trabajar también en la recogida de las olivas.
No fue fácil encontrar vendimiadores este año. Muchos trabajadores ocasionales se echaron atrás por culpa de la pandemia. Las bodegas de cierta dimensión, agobiadas además por los protocolos sanitarios, optaron por contratar a empresas foráneas la recogida de la uva. Por vez primera, jornaleros de otras procedencias tuvieron un papel destacado en la recogida de la uva en los viñedos de Ribeira Sacra. Muchos cuentan también con experiencia en la recolección de la aceituna. Las bodegas con olivares agradecen su presencia.
A lado del viñedo
«En día y medio llevan recogidos más de quinientos kilos de aceitunas, se nota que están familiarizados con este tipo de trabajo», dice Fernando González, de Adega Algueira. La bodega tiene su sede en Doade, en el municipio de Sober, pero dispone de viñedo en otros puntos de la denominación de origen. Hace cuatro años alquiló una viña en Montefurado, parroquia vitícola de Quiroga, de cuya propiedad forma parte también un olivar del que saca cada cosecha del orden de 2.000 kilos de aceitunas. La finca se llama Agro da Xorda y da nombre al aceite artesanal que comercializa Algueira.
Son varias las bodegas de la denominación de origen que elaboran el afamado y escaso aceite del valle del Sil. Algunas como Val de Quiroga, Lar de Ricobao o Mondelo incorporaron a sus instalaciones equipos destinados a la transformación de la aceituna. Otros productores, como es el caso de Algueira, acuden a una cooperativa de Quiroga que elabora aceite a cambio de parte de la cosecha de aceituna del pago de una cantidad previamente estipulada.
La elaboración se moderniza
Los modernos equipos de elaboración nada tienen que ver con las viejas almazaras que aún abren en ocasiones para que los visitantes puedan contemplar el sistema tradicional. Las prensas de acero sustituyeron a los molinos que exprimían las aceitunas accionados por la fuerza de una caballería. El vareo tampoco deja de ser un eufemismo. Los trabajadores que estos días inician la campaña en los olivares de Quiroga hacen caer el fruto sobre plásticos y redes extendidos en el suelo por medio de unos modernos aspiradores. Lo más habitual es que la recogida comience los primeros días de noviembre, pero Montefurado es sitio distinto para el viñedo y el olivar. Donde antes madura la uva, antes se recolectan las olivas.