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Un oso daña colmenas en Cervantes tras hacer un agujero bajo el pastor eléctrico

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

AGRICULTURA

En la tierra que queda por debajo del pastor eléctrico, se aprecia que el oso escarbó el terreno
En la tierra que queda por debajo del pastor eléctrico, se aprecia que el oso escarbó el terreno CEDIDA

Estos movimientos del animal causaron sorpresa a los apicultores, que hasta ahora no habían visto nada así

10 oct 2020 . Actualizado a las 12:03 h.

Unas colmenas situadas en Prados, en la parroquia de Cereixedo (Cervantes), sufrieron en días pasados el ataque de un oso. Los dueños descubrieron anteayer los daños, y vieron que el destrozo afectó también al pastor eléctrico que rodea la finca. Todo apunta a que el animal pasó por debajo del cable inferior, situado a unos 20 centímetros sobre el suelo, tras haber escarbado la tierra. Según los propietarios del terreno y de las colmenas, el agujero abierto bajo el cable tiene alrededor de medio metro de profundidad.

En la finca hay unas 50 colmenas, de las que siete sufrieron las consecuencias del ataque. Una de las circunstancias favorables para los dueños, dos hermanos que tienen una explotación apícola, es que la miel correspondiente a esta campaña ya estaba recogida. Las cajas sufrieron desperfectos, pero todavía se confía en poder recuperarlas. También se espera todavía que se pueda salvar uno de los enjambres, correspondientes a la última colmena que debió de tirar el oso mientras anduvo por la parcela. En cambio, la cera de las colmenas sí ha sufrido destrozos que la dejan inservible. El cable, por su parte, ya está repuesto.

Los responsables de la explotación creen que todavía se puede salvar uno de los enjambres
Los responsables de la explotación creen que todavía se puede salvar uno de los enjambres

El ataque de días pasados es el segundo de este año. El primero ocurrió en las primeras semanas de la primavera, y el hecho de haberlo padecido llevó precisamente a los responsables de la explotación apícola a decidir la instalación del pastor eléctrico. La finca tiene alrededor tres hileras de cables: el más bajo, bajo el que pasó el oso, está a unos 20 centímetros sobre el suelo, y el más, alto, a un metro aproximadamente.

Sorprendido por esos movimientos del animal, Ismael Cedrón, uno de los responsables del negocio apícola, comentaba ayer el temor de que los ataques se repitiesen y de que el oso entrase otra vez en la finca repitiendo el método. «Se lle dá por furar, non hai pastor eléctrico que o free e pasa por debaixo», manifestó Cedrón ayer.

Los propietarios de las colmenas dañadas no tienen constancia de que otras fincas hayan sido atacadas esta vez además de las suyas. De todos modos, al comienzo de la primavera, tras haber padecido otro ataque a las colmenas, ya se les dijo que algún oso se movía por la zona. Aunque sin atreverse a precisar la procedencia del animal, Cedrón sí afirmó ayer que parecía posible que el oso hubiese llegado desde el cercano suroccidente de Asturias, en donde su presencia resulta más habitual.