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Una nueva certificación en grupo facilitará el acceso a pequeños productores al sello ecológico

M.C. REDACCIÓN

AGRICULTURA

ALBERTO LÓPEZ

La UE revisará en enero la norma que pesa sobre esos alimentos

25 ago 2020 . Actualizado a las 23:26 h.

El fomento de la agricultura y ganadería ecológicas es uno de los ejes de la nueva política agraria común (PAC) para el período 2021-2027, que está ahora en proceso de elaboración. No hay más que ver cómo el green deal, con su estrategia De la granja a la mesa a la cabeza, cambiará el modelo de agricultura y ganadería en Europa. De hecho, la UE comenzará a revisará el 1 de enero la legislación que rige este tipo de producción. Entre las novedades que pretende incorporar está, al parecer, la aprobación de una certificación en grupo que allane el camino para que los pequeños agricultores puedan acceder de una forma más fácil al certificado ecológico. Al menos es lo que apuntó ayer el representante de la Consellería de Medio Rural, Jesús Cantalapiedra Álvarez, durante la primera de las aulas virtuales promovidas por el Consello Regulador de Agricultura Ecológica (Craega) dentro de su semana de la ganadería ecológica, que se extenderá hasta el viernes con conferencias online que podrán seguirse en su página de Facebook a partir de la una de la tarde.

Entre los cambios que parece ser que incorporará la legislación europea, como avanzó Cantalapiedra, está también el aumento de los controles en toda la cadena de suministro al tiempo que se suavizan los controles de producción.

Donde no habrá manga ancha es en los productos procedentes de fuera de la UE, que deberán someterse a los mismos controles que los producidos dentro del territorio europeo.

También se pretende extender la norma a otros productos como la sal, la cera de abejas, el corcho, las hojas de vid, los palmitos o el mate. Por no hablar de que habrá también normas de producción suplementarias que afectarán a los ciervos, conejos o aves de corral.

Desde la UE tratarán además de dar un enfoque más uniforme a la ahora de aplicar normativas que favorezcan la reducción de plaguicidas para lograr los objetivos marcados, a la par que irán eliminando de modo progresivo las exenciones aplicables a la producción en lechos demarcados en invernaderos. El cambio está en marcha y todo apunta a que el futuro avanza hacia la producción ecológica, sostenible que fomente la economía circular.