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El covid acaba con la vendimia cara a cara

AGRICULTURA

Xoán Carlos Gil

El protocolo sanitario obliga a adaptar la recolección, a que los jornaleros trabajen las espalderas en solitario y a que las bodegas distribuyan recorridos de una sola dirección, como ha hecho Marqués de Vizhoja

13 ago 2020 . Actualizado a las 01:35 h.

En las más de 10.000 hectáreas destinadas a la producción vitivinícola en Galicia también habrá un antes y un después de la pandemia. La crisis sanitaria obliga a extremar las precauciones y cambiar los hábitos de la vendimia, una de las tradiciones más antiguas y arraigadas del campo gallego. A tres semanas de que comience la recolección, que es uno de los momentos más importantes para la elaboración de un buen vino la bodega Marqués de Vizhoja, de la Denominación Rías Baixas ha diseñado, planificado y puesto en escena un simulacro que permita evaluar la eficiencia del estricto protocolo que seguirán a partir de septiembre. «Va a ser una vendimia totalmente diferente, con los tiempos más justos y gastos adicionales, pero hay que hacerla limpia y segura», explica Javier Peláez, director técnico y propietario de la bodega. La principal diferencia sobre el terreno es que este año ya no se trabajará por parejas en las espalderas. Esta forma tradicional, en la que mientras un jornalero corta los racimos de una cara y otro en la posterior, ya no es posible al aplicar el protocolo anti covid. «Va a haber una sola persona por línea. Hasta ahora los jornaleros trabajaban cara a cara pero este año tendrá que hacer uno solo las dos caras del viñedo para que no haya nunca contacto personal y pueda mantener siempre los dos metros de distancia de seguridad», explicó Peláez mientras revisaba personalmente cómo los presuntos temporeros seguían las indicaciones durante el simulacro realizado en su finca de A Moreira, en el municipio pontevedrés de Arbo .

«Va a ser una vendimia totalmente diferente, con los tiempos más justos y gastos adicionales, pero hay que hacerla limpia y segura»

La situación y distribución de sus plantaciones hace que ya partan con una distancia de dos metros entre viñedos y hasta tres entre las calles, por lo que el diseño para evitar que ni siquiera se crucen los jornaleros, se completa con unas balizas (cintas colocadas en puntos concretos de la finca), que delimitan el circuito que ha de hacer cada trabajador. «Es una vendimia anti covid para preservar la salud de todos. Tenemos mapeado todo el viñedo, por lo que sabemos la producción de cada zona en función de la edad que tienen y así hemos distribuido las balizas», explicó Peláez satisfecho ya que el resultado del simulacro fue positivo y demostró la fiabilidad de su diseño.

Todos los temporeros tendrán que comprometerse con el cumplimiento de las normas, que por supuesto incluyen el llevar siempre la mascarilla y desinfectarse las manos periódicamente. «Son normas de trabajo. Tendrán cambios de mascarillas para que no las usen más de cuatro horas seguidas, se les controlará la temperatura corporal cada jornada y dispondrán de baños portátiles para facilitarle el seguimiento de las directrices», avanza la bodega arbense.

Adelanto de la vendimia

Las condiciones meteorológicas también van a hacer bailar las fechas de esta complicada cosecha a la que se enfrentan las más de 450 bodegas registradas entre las seis denominaciones de origen de Galicia. En el caso de Marqués de Vizhoja, el adelanto es considerable. «Antiguamente se vendimiaba casi a finales de octubre pero ahora, cada año se adelanta más. Ahora estamos casi para finales de agosto y en los viñedos se nota perfectamente el cambio climático, antes costaba que la uva madurara y tenía mucha acidez, cuando ahora eso ya no pasa en los albariños, loureira y treixadura con los que elaboramos nuestros Torre La Moreira y Señor de Folla Verde», destacó Javier Peláez, director técnico e hijo e Mariano Peláez que fundó esta bodega familiar en 1968.