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Empresas de servicios agrícolas de Barbanza amplían sus negocios al resto de España

Xoán Ramón Alvite Alvite
XOÁN RAMÓN ALVITE MAZARICOS / LA VOZ

AGRICULTURA

Cedido

Las provincias donde la recogida de forraje tiene mayor peso concentran la actividad

26 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El campo barbanzano sigue ampliando sus fronteras. Si hasta el momento resultaba habitual que las empresas de servicios agrícolas de la zona movieran sus maquinas por las principales regiones agroganaderas de Galicia, ahora el horizonte se ha ampliado y su radio de acción ya engloba prácticamente cualquier territorio de la geografía nacional.

Bien es cierto que el grueso de los trabajos se sitúa, a día de hoy, en aquellas provincias en las que la recogida del forraje tiene un peso más importante.

Es el caso de Burgos, Valladolid o Palencia -Castilla y León produce casi la mitad del trigo del Estado- donde los agricultores están en plena campaña de recolección del grano y de procesado de la paja que, como alimento al ganado, se distribuye después por toda España.

Para nós, a campaña en Castela é igual de importante que a que levamos a cabo en Galicia»

Trabajo en el que, precisamente, lleva dos meses inmerso Jonathan Rodríguez Sande, un joven de Mazaricos que por quinto año desplazó su maquinaria hacia una planta procesadora de forraje situada en Palencia. «Imos onde nos chaman, aínda que con esta empresa palentina levamos tempo traballando e, a verdade é que estamos moi contentos. É unha sociedade moi grande, seria nos tratos e tamén nos pagos. Para nós, a campaña en Castela é igual de importante que a que levamos a cabo en Galicia», apunta Rodríguez Sande. Con sus dos tractores y remolques, el profesional se dedica a recoger el forraje en el campo y trasladarlo a una fábrica en la que se compacta en grandes pacas de unos 350 kilos de peso.

La alfalfa

Por esa zona también acometen las tareas de traslado de la alfalfa hacia las plantas deshidratadoras. Un trabajo que acostumbra a hacerse de noche debido a que el forraje debe segarse con, al menos, un 15 o 20 % de humedad en el ambiente. De lo contrario, la hoja caería al suelo y se perderían sus propiedades nutritivas para el ganado.

La presencia de barbanzanos también resulta habitual en provincias andaluzas como Córdoba o Sevilla, en las aragonesas de Huesca y Teruel y en las principales zonas agrícolas de Soria o Guadalajara. Los trabajos más habituales van desde la recogida, transporte y procesado del forraje hasta el abonado o la aplicación de productos fitosanitarios en diferentes cultivos.

Uno de los motivos por los que empresas de la comarca acuden a trabajar a estas áreas de España se debe a la necesidad que tienen de mano de obra para realizar sus campañas. Además, la multitud de tareas a desarrollar también motiva que precisen de maquinaria para tareas como la del forraje.

Daniel Alvite: «Chegamos a traballar a 41 graos»

Casi dos meses lleva fuera de casa Daniel Alvite Rodríguez. En este tiempo ha recorrido con su tractor las principales zonas agrícolas de Sevilla y Córdoba, empacando paja de trigo y cebada y, desde hace un par de semanas, hace lo propio en fincas burgalesas.

 «Levamos 15.000 pacas feitas e penso que ata finais de setembro, que acaba a campaña, quédanos outro tanto. Daquela, a ver se volvemos a Galicia para ensilar o millo», dice este apasionado de la maquinaria que, tras finalizar el ciclo formativo en Producción Agropecuaria en la EFA Fonteboa de Coristanco, tuvo claro que su futuro laboral tenía que llevando un tractor.

Isto encántame. Non che vou negar que é duro porque estás fóra da casa, lonxe da familia e dos amigos, pero a verdade é que no fondo pesa mais o moito que me gusta»

«Isto encántame. Non che vou negar que é duro porque estás fóra da casa, lonxe da familia e dos amigos, pero a verdade é que no fondo pesa mais o moito que me gusta». Sin embargo, no olvida otros inconvenientes, como el calor que pasó en Sevilla: «Chegamos a traballar a 41 graos. Incluso co aire acondicionado a tope facía calor».

A modo de curiosidad, Daniel Alvite presume de haber trabajado en las propiedades de la duquesa de Alba: «Unhas fincas espectaculares que nos viñan ben en Mazaricos».