Galicia levantará el veto al cultivo de patata en varios concellos a principios del 2020
AGRICULTURA
La aparición de la polilla guatemalteca en dos parroquias de A Laracha y una de Carballo no impedirá que los ayuntamientos que hayan pasado la cuarentena de dos años puedan volver a plantar el tubérculo. Desde Medio Rural piden la colaboración de todos para evitar la propagación de una plaga detectada por primera vez en la comunidad en el 2015.
03 dic 2019 . Actualizado a las 15:11 h.La detección de polilla guatemalteca en las parroquias de Lendo y Caión, en A Laracha, y Noicela, en Carballo, ha caído como un jarro de agua fría en la comarca de Bergantiños. Por un lado, ha valido para demostrar que los controles para erradicar la plaga funcionan. Por otro, ha mostrado que las medidas de bioseguridad para frenar su avance han fallado en algún punto de una larga cadena que implica a toda la población. Desde el que tiene una plantación para autoconsumo a los almacenistas o los transportitas. Con todo _más allá de que el Ministerio de Agricultura haya permitido que el cultivo del tubérculo únicamente quede vetado en las parroquias afectadas, no en el conjunto del territorio que ocupan Carballo y A Laracha_, este contratiempo no impedirá que el veto al cultivo existente desde el 2017 en una treintena de ayuntamientos de las provincias de A Coruña y Lugo quede levantado probablemente a principios del 2020 en varios de los municipios en los que no han detectado ningún caso en los últimos dos años.
Aunque desde la Consellería de Medio Rural no han concretado cuáles serán, a la espera de que den la autorización definitiva los organismos competentes, confían en que no habrá impedimento para ello a principios del año que viene. Todo para que dé tiempo a los almacenistas a disponer de semilla certificada y a los agricultores tener todo listo para reanudar la plantación. Actualmente, los concellos donde no se puede plantar patata son Ares, A Capela, As Pontes, Cabanas, Cariño, Fene, Ferrol, Mañón, Mugardos, Muxía, Narón, Neda, Ortigueira, San Sadurniño Valdoviño, Abadín, Alfoz, A Pontenova, A Pastoriza, Barreiros, Burela, Cervo, Foz, Lourenzá, Mondoñedo, Ourol, O Valadouro, O Vicedo, Ribadeo, Riotorto, Trabada, Viveiro y Xove.
Además de los ayuntamientos donde no se puede plantar patata, hay otros colindantes a los afectados que están especialmente vigilados por ser zonas tampón. Cualquier planta del tubérculo que se cultive deberá estar registrada. Estos son Muras, Xermade, Cospeito, Vilalba, Castro de Rei, Pol, Meira, Fonsagrada, Ribeira de Piquín, Moeche, As Somozas, Cerdido, Cedeira, algunas parcelas de Camariñas, Corcubión, Carnota, Dumbría, Fisterra, Vimianzo, Monfero, Pontedeume, Vilarmaior, Miño y Cee que están en la franja de 5 kilómetros colindates con los municipios afectados.
El probable levantamiento del veto en algunos de estos concellos, aunque probablemente sea en menos de una decena, da esperanza al sector, pero también llama la atención sobre la importancia de respetar las normas de bioseguridad previstas por el Plan Nacional de Erradicación de la Couza Guatemalteca. «Non se pode baixar a garda _explican desde Medio Rural_. De feito nesta semana imos ter conversas cos alcaldes dos concellos onde están as parroquias afectadas para falar de tódalas dúbidas que pode haber».
Y una de las primeras dudas que resuelven es la del dinero: «Por cartos non vai ser. Todo o que quede sen pataca vai ter compensación, pero acabar coa couza non é unha cuestión de cartos, é de concienciación, de que non se poden saltar as medidas de seguridade».
Críticas de Unións Agrarias
De esa forma, responden también a las críticas lanzadas ayer por Unións Agrarias. La organización criticaba en un comunicado que «A Xunta decidiu reducir o xa escaso orzamento que destinaba a axudas polos danos derivados da praga da couza guatemalteca, nun 25 % a pesar de ser cada vez maior a superficie afectada». También ruegan que se haga «público o traballo da comisión de seguimento que o Parlamento ordenou abrir sobre esta praga á Medio Rural». Y urgen a la Xunta que negocie con la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa) un seguro específico sobre la plaga que pueda afectar a los profesionales del sector.
Entre las medidas de prevención hacen referencia al uso de semillas certificadas que garanticen que no están afectadas por la plaga. Además, desde Medio Rural recuerdan que más allá de las nuevas parroquias afectadas va a marcarse una zona tampón en la que aquellos que planten patatas han de declarar la cantidad de parcelas donde realizarán el cultivo de semillas certificadas. Además, han de aplicarles un fitosanitario especialmente indicado para erradicar la plaga. Todos aquellos que compren patata proveniente de esas zonas tendrán que tener en cuenta que esta ha de estar empaquetada y contar con la correspondiente etiqueta.
