La producción puede ser similar en cantidad a la del 2018, aunque falta por saber si tendrá igual calidad
30 oct 2019 . Actualizado a las 18:45 h.«En agosto, arder, e en setembro, beber». Según el refranero popular, el calor veraniego seguido de un final lluvioso puede ayudar a lograr una buena cosecha de castañas. El verano del 2019 no se ha caracterizado por unas altas temperaturas, ni su final ha traído precipitaciones abundantes, aunque sí unos días algo húmedos. En el sector agrario hay expectación ante el final de la cosecha, aunque parece que la producción final será similar a la del 2018, que rondó los 20 millones de kilos. Comarcas de Lugo y de Ourense son las que acaparan la condición de principales zonas productoras.
Jesús Quintá, responsable de la empresa monterrosina Alibós, manifestó que aún faltaban unas semanas para poder tener una impresión definitiva. Aunque no se puede saber todavía si la calidad llegará al nivel del año pasado, sí afirmó el empresario de A Ulloa que parecía probable recoger tanta cantidad como en la cosecha del 2018
También destacó que los árboles parecen más sanos este año. La lluvia de julio y de agosto, aunque no muy intensa, parece haber sido útil para combatir la avispilla del castaño, una plaga presente en los últimos años y capaz de rebajar la cantidad de fruto.
Una impresión más negativa fue la de Manuel Fernández, de la cooperativa fonsagradina Chorima. «Está todo invadido», dijo sobre la presencia de la avispilla, que también resulta frecuente, dijo, en zonas del vecino occidente asturiano. Fernández incluso cuestionó los efectos de la lluvia en el combate contra la avispilla, ya que, afirmó, queda protegida ante el agua. Su diagnóstico sobre la evolución de la enfermedad tampoco fue optimista.
Lo que parece indudable es que la salida de la castaña gallega está garantizada. Así, el responsable de Alibós atendió la llamada de este periódico desde Colonia, en donde asiste a una feria agroalimentaria. El destino de la castaña envasada por esa empresa está fundamentalmente en el exterior: se exporta a países como Francia, Alemania o Japón.
Un nuevo sistema de envío gracias a las oficinas de Correos
Los canales de envío de castañas son más abundantes en los últimos tiempos, ya que incluso se dispone de un nuevo sistema, impulsado por Correos y aplicado en las dos últimas campañas. La alternativa que ofrecen oficinas de la citada empresa pública consiste en el uso de determinados paquetes en los que la mercancía entra embalada y en los que se puede introducir la cantidad que el productor estime correcta.
Con este plan, según informó ayer la agencia Efe, se distribuyeron, con envíos por toda la península Ibérica, unas cinco toneladas en los dos últimos años. La cifra supone alrededor de la octava parte de la producción total. Un aliciente que se presenta a los distribuidores es económico, puesto que con esta modalidad se les ofrece un precio más reducido que el de la tarifa estándar.
Siete oficinas de la provincia de Lugo -Becerreá, Chantada, Escairón, Mondoñedo, Quiroga, Samos y Sarria- ofrecen este servicio, en el que el cliente puede elegir el lugar de entrega y tiene un seguro especial para los envíos. Esta oferta de Correos se mantendrá hasta el 15 de noviembre, por lo que durará prácticamente lo mismo que la temporada del producto.