Crisis de precios, sequía, pueblos que se vacían y acuerdos comerciales a nivel internacional que pueden acabar asestando duros golpes al campo son los problemas que los agricultores han presenado hoy al candidato socialista para liderar el Gobierno. El sector primario no quiere nuevas elecciones, quiere un «gobierno progresista en septiembre».
08 ago 2019 . Actualizado a las 15:55 h.«La España rural no puede esperar». Ese es el mensaje que la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha trasladado al presidente del Gobierno en funciones durante una reunión en la que los representantes de la organización agraria le instaron a dejar atrás los obstáculos para formar gobierno porque, como dijeron, «necesitamos un gobierno progresista en septiembre, y no unas nuevas elecciones». Además, desmenuzaron los problemas que ha de afrontar el campo español en estos momentos, con las particularidades de cada parte del país. Entre otras cosas, aludieron a las graves crisis de precios que sufren agricultores y ganaderos; a la sequía que se ceba con los productores y sus animales; a miles de pueblos se vacían ante la enorme dificultad de vivir en ellos, o los acuerdos comerciales que se suscriben a nivel internacional y que podrían causar graves perjuicios al sector.
«No somos ingenuos _dicen desde UPA en un comunicado_ La formación de un Gobierno no va a resolver todos nuestros problemas. Pero sí tenemos claro que sin un Gobierno que promueva y reforme leyes, que destine presupuesto y que dé la cara por nosotros en Europa y en el mundo no saldremos del atolladero en el que nos encontramos».
Un ejemplo de esta urgencia, en opinión de UPA, es la falta de precios justos en origen para una amplia mayoría de productos agrarios. Desde su punto de vista, urge hacer modificaciones a la Ley de la cadena alimentaria y sólo será posible con un gobierno comprometido con la defensa del sector productor.