Dos jóvenes ourensanos, Hugo Pérez y Álvaro Rodríguez, han creado el primer aperitivo hecho a base de hidromiel
29 jul 2019 . Actualizado a las 22:51 h.Gurung, el primer aperitivo a base de hidromiel, nace en la mente de dos jóvenes ourensanos que, como dice el lema de su empresa, son «Atrevidos por naturaleza». Hugo Pérez y Álvaro Rodríguez se conocen en el instituto pero se pierden la pista al seguir caminos distintos en los estudios. Pero hace tres años Álvaro contacta con él para emprender un proyecto arriesgado.
La hidromiel se obtiene de la fermentación de una mezcla de agua y está considerada la primera bebida alcohólica de la historia. «La base es la hidromiel, pero realmente no es nada tradicional», comenta Álvaro. Los jóvenes emprendedores quisieron dar un paso más y diferenciarla del resto de hidromieles que se encontraban en el mercado. «La nuestra lleva zumo de naranja, una selección de especias y la enfocamos como aperitivo», añade Hugo. Para empezar, la hidromiel que preparan no es dulce, lo que llama mucho la atención. Es la nueva alternativa de los vermús tradicionales, para aquellos que buscan una bebida más ligera y fresca.
La historia de estos dos amigos y, ahora, compañeros de trabajo, comienza hace tres años. Álvaro, investigador en la Universidad de Vigo, trabaja con fermentados y, a través de diversos artículos científicos, descubre la hidromiel, una bebida que ya se está comercializando en Estados Unidos. Hugo siempre se había dedicado a la apicultura -proviene de una familia de tradición apícola- y cuando Álvaro le propone iniciar el plan, acepta.
Un proyecto arriesgado
Una bebida prácticamente desconocida y tan solo dos chicos con visión de futuro ante un proyecto arriesgado. «Tú te planteas hacer un vermú, un vino, una cerveza y tienes un montón de información, tienes gente que te puede ayudar. Nosotros no», afirma Álvaro. Todo lo que consiguieron hacer fue gracias a los conocimientos que ambos tenían gracias a sus trabajos. Con un libro antiguo que hablaba de la tradición de esta bebida, prueba tras prueba, llegaron a conseguir un sabor que les convenciera.
«Fue un proceso largo. Hasta dar con la receta definitiva pudimos tardar más de un año», asegura Hugo. En un local que adaptaron para elaborar el preparado y tan solo ellos dos hacían distintas mezclas para poder dar con la que actualmente comercializan. Al ser un producto fermentado, hasta pasado un mes y medio no podían probar la mezcla que habían creado, por lo que debían hacer baterías de pruebas enormes y de muchas variedades. Además, una vez obtenían una que les satisfacía, añadían nuevos complementos o variaban ciertos productos para mejorar el sabor. Este fue el trabajo realizado hasta hace alrededor de un año y medio cuando dan con la receta perfecta para sacar al mercado, una receta que, a día de hoy, siguen modificando para mejorar el sabor y creando nuevas mezclas por los posibles cambios que se puedan detectar en el mercado. «Es un trabajo continuo», confirma Álvaro.
«Ya hay mucha gente que hace siempre lo mismo», comenta Hugo. Era necesario arriesgar para conseguir algo que sorprendiese.
DNI.
Quiénes son
Hugo Álvarez, con una empresa de apicultura y procedente de una familia de tradición apícola, y Álvaro Rodríguez, investigador de la Universidad de Vigo que trabaja con fermentados, nacieron en la provincia de Ourense en 1990.
¿Qué hacen?
Elaboran su propia receta de hidromiel, siendo los primeros en crear un aperitivo a base de esta bebida. Gurung dio el salto a la hostelería el pasado mes de marzo. Además, la Asociación de Jóvenes Empresarios de Ourense (AJE) les entregó en febrero el premio a la Mejor iniciativa Emprendedora 2018.
«El producto llamó la atención desde el principio, la gente se soprendía al probarlo»
Todos los productos que emplean para la elaboración de la hidromiel son artesanos. «La miel que utilizamos, que es la principal materia prima, es de la zona de Ribeira Sacra», comenta Hugo. «Incluso la levadura, que es de las cosas que se hace hoy en día de forma menos artesanal, nosotros la producimos», añade Álvaro. No dudaron un momento en utilizar productos autóctonos de Ourense, pero necesitaron salir de las fronteras de la comunidad para conseguir las especias, procedentes de diversos puntos de España, y las naranjas, de Valencia.
Gurung comenzó a venderse en tiendas gourmets para testar el producto, pues era algo muy arriesgado y diferente, pero las ventas no eran lo suficientemente altas. «El producto llamó mucho la atención desde el principio, la gente se sorprendía al probarlo», comenta Hugo. En marzo dieron el salto a la hostelería, localizándose, principalmente , en Ourense y Pontevedra, esperando llegar al resto de provincias gallegas a partir del verano. «Incluso los distribuidores están bastante sorprendidos por la aceptación de algo tan diferente y nuevo», cuenta, sorprendido, Álvaro. Gracias a diversas ferias en las que ofrecían su producto, consiguieron llegar a lugares como Madrid, Barcelona o Asturias. Con ganas de seguir creciendo, su meta es posicionarse primeros en Galicia y salir a grandes ciudades para dar a conocer Gurung.
Pero no solo destaca el sabor de esta hidromiel, los ourensanos han conseguido llamar la atención, de nuevo, con el embalaje. Un buen producto también debe llevar un envoltorio que llame la atención. «Nos gusta llevar una buena imagen», finaliza Hugo.