Las verduras de Covas Vegetal llegan a mesas de Cádiz, Murcia o Barcelona

Pimientos amarillos, lechugas verdes y moradas, zanahorias, pepinos, berza gallega y berza riza -rebautizada como kale-, tomates... Son los productos estrella de las cestas multicolor que prepara Covas Vegetal, la empresa creada hace seis años en esta parroquia ferrolana por Ángela del Río, de 34 años, y su socio, Manuel Cereijo, de 37. Son pareja. La crisis del naval se llevó por delante la auxiliar en la que trabajaba Manuel y la recesión y los recortes destruyeron el empleo de Ángela, en ayuda a domicilio.

«Era algo que él tenía en la cabeza desde hacía años», cuenta. Desde entonces producen las verduras y las hortalizas que comercializan, primero a través de Facebook y desde hace ya casi un lustro, de manera más profesional, desde su tienda virtual, en la página www.verduragallega.es. Al principio echaron mano de la familia para la plantación, en terrenos de su propiedad, y después contrataron a un operario agrícola. Los tres cultivan dos mil metros cuadrados de terreno en invernadero y alrededor de cinco hectáreas al descubierto.

«Cuando empezamos solo vendíamos en la comarca, Ferrol, Narón, Neda y Fene», explican. Buena parte de sus pedidos provienen de estos cuatro municipios, en los que reparten a domicilio sin costes adicionales. Pero ahora su mercado se ha ampliado y envían lotes de verduras y hortalizas _todas de su huerta_, y fruta _que compran a otros productores e incorporan a los lotes, atendiendo a una demanda de los clientes_ a cualquier punto de España. «Enviamos cajas a Madrid, Murcia, Cádiz, Barcelona... Nos las piden sobre todo gente que es de aquí, vive fuera y quiere producto fresco de aquí. Dicen que el de los lugares donde viven no sabe igual. También hay gente que viene en verano, conoce nuestro producto y después nos lo sigue comprando. Nos comentan que los tomates huelen y tienen sabor...», remarca Ángela. Precisa que las patatas a la venta en su tienda electrónica «no son de la comarca de Ferrol, porque aquí no se pueden plantar».

En Covas Vegetal tampoco elaboran el requesón casero -de Moeche- ni la miel _de la firma Casa do Mel de Goente (As Pontes)_ que ofrecen a los consumidores, entre berenjenas, puerros, judías o acelgas. «La primavera ha sido buena -reconoce Ángela-, con lluvia, pero no tanta como el año pasado, que inundó las espinacas; y ahora ya están a punto los pementos do Couto, las judías, los tomates, las berenjenas o los calabacines». El negocio funciona, «no nos podemos quejar»; han superado el golpe de la prohibición de la patata, pese al impacto económico; y no descartan algún proyecto más ambicioso, más adelante.

«Tenemos capacidad de producción para atender los pedidos de particulares, pero también vendemos a fruterías y ahí sí que, a veces, nos quedamos cortos», admite esta joven emprendedora. Ofrecen lotes semanales de verduras y frutas por 14,90 euros (5,5 kilos) o 20,90 (10), pero la mayoría de los consumidores optan por recorrer los estantes virtuales y llenar su propia cesta.

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